esperamos con mucho anhelo que él regrese… Él tomará nuestro débil cuerpo mortal
y lo transformará en un cuerpo glorioso, igual al de él
Filipenses 3, 20-21

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Viene de:

«2004, el año del cumplimiento de Oseas 6:2»

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¿Cuanto tiempo es el «tercer día» de Oseas 6:2?

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En Génesis 41:14 se lee:


«Entonces Faraón envió y llamó a Jose.
Y lo sacaron apresuradamente de la cárcel,
y se afeitó, y mudó sus vestidos, y vino a Faraón»


Es sabido que la vida de Jose tiene paralelismos sorprendentes con la vida de nuestro Señor: José fue el hijo mas amado de su padre, reconocido como primogénito en Jeremías 31:9, envidiado y traicionado por sus hermanos, vendido, probado en todo, preso u ocultado por un periodo de tiempo aunque justo en todo, para ser levantado luego de un periodo de «dos tiempos» a la máxima exaltación de poder: ser la mano derecha del Rey mas poderoso de su época (nota 1). El periodo de «dos tiempos» -en este caso años- a partir del cual se produjo la decisión de la repentina liberación se lee en Génesis 41:1:

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«Aconteció que pasados dos años
tuvo Faraón un sueño».


Y este periodo de tiempo es similar al misterioso intervalo indicado en Oseas 6:2: «nos dará vida después de dos días»,  a partir del cual, “en el tercer día nos resucitará, y viviremos delante de él”. Este es el tiempo profético de la venida de Nuestro Señor “después de dos días”. En un estudio anterior vimos que los “dos días se cumplieron en el año 2004 ¿pero cuánto mas debemos esperar para que Su venida -tan segura como el alba– rompa los cielos?.


Y entonces es interesante profundizar sobre paralelismo entre estos dos pasajes –Génesis 41:1 y Oseas 6:2- similar a otros paralelismos entre la vida de Jose y la vida de Jesús, nuestro Señor. Es decir, si nos dice algo sobre el tiempo que debe transcurrir entre el tiempo del cumplimiento de los “dos días” y la manifestación del Mesías de Israel y Salvador del mundo en los cielos ya en el “tercer día”. Veamos el pasaje de la vida de José al que nos referimos con mas detalle:


Los «dos años» a que se refiere Génesis 41:1 son el periodo de tiempo en que Jose fue dejado en la cárcel debido al olvido del copero, y la ejecución del panadero a los que él -Jose- había interpretado proféticamente sus sueños antes de que salieran sorpresivamente de la cárcel. Aquí tenemos -entonces- el tiempo de la ausencia del justo inocente luego de su prometida liberación: son «dos años», un paralelo con los «dos días» de Oseas 6:2. Pues bien, el pasaje nos dice que luego de estos «dos días» el Faraón manda que saquen a Jose de la cárcel para que sea el intérprete de su propio sueño, después del fracaso de sus consejeros y adivinos. En ese momento el copero había por fin recordado las cualidades de vidente de Jose, quizás para congraciarse con el furioso e intrigado Faraón.


Pero ¿cuánto demoro Jose en salir de la cárcel y presentarse ante el Faraón luego de la orden de su liberación? Si este pasaje es paralelo con Oseas 6:2 discernir esta «demora» nos puede dar un indicio de cuanto tiempo habrá entre el año 2004 y la venida en gloria de Jesús/Yeshua sobre los cielos de Jerusalem.  Y esto queda claro en el pasaje que cito en el principio: a José “lo sacaron apresuradamente de la cárcel“, y procedió a vestirse, afeitarse, y aprontarse para ser presentado ante el Faraón sin pérdida de tiempo. Esto nos da una clave de cuanto tiempo proporcional ha de transcurrir entre el 2004 y el glorioso advenimiento:


transcurrirá un tiempo proporcionalmente similar al necesario para afeitarse y vestirse para concurrir a una gran gala, en relación con la duración total de un día. Esto es muy poco tiempo

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Y sabemos que casi inmediatamente que Faraón conociera a Jose -y comprobase su sabiduría sobrenatural- decretaría:


«Tú estarás sobre mi casa,
y por tu palabra
se gobernará todo mi pueblo;
solamente en el trono
seré yo mayor que tú.»

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Que es una entronización impresionante de Jose como autoridad absoluta sobre todo Egipto solamente menor al Faraón mismo cuya referencia profética mayor -en el sentido que estudiamos el paralelo entre Jose y Jesús- es la relatada en Daniel 7:13-14:


«Miraba yo en la visión de la noche,
y he aquí con las nubes del cielo
venía uno como un hijo de hombre,
que vino hasta el Anciano de días,
y le hicieron acercarse delante de él.
Y le fue dado dominio, gloria y reino,
para que todos los pueblos,
naciones y lenguas le sirvieran…»

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Tres claves, entonces, en este pasaje de la liberación de Jose y su entronización inmediata al máximo poder:


1) «pasados dos años»;

2) «lo sacaron apresuradamente de la cárcel»  y

3) «…estarás sobre mi casa, y por tu palabra se gobernará todo mi pueblo»

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Y estas claves son un tipo de como se están desarrollando los sucesos ahora mismo en el cielo. Nuestro Señor viene “apresuradamente” –no sabemos el día y la hora pero con mucha rapidez a partir del año 2004- a instalar el REINO que “le fue dado” por Su PADRE: es decir, el “dominio, gloria y reino” para que “todos los pueblos, naciones y lenguas le sirvieran…»


¡Aleluya!.

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Nota 1: en estos paralelismos de la vida de Jose con la de Jesús/ Yeshua la figura del Faraón no representa obviamente a Satanás, sino al Padre que cede al Hijo el gobierno del Reino del mundo venidero.

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Como confirmación de lo escrito veamos otros pasajes en que se habla de «dos tiempos» y un breve transcurrir del tercero como periodo para la manifestación de un hecho portentoso:


En Éxodo 19:1 se lee:


«En el mes tercero de la salida
de los hijos de Israel
de la tierra de Egipto, en el mismo día
llegaron al desierto de Sinaí»


Es el mismo principio: inmediatamente, luego de cumplidos los «dos tiempos» (en este caso: dos meses) se manifiesta el suceso contenido en la espera. En este caso fue la instalación del campamento en las faldas del Sinaí -«en el mismo día», inmediatamente después del cumplimiento de los dos meses- durante el cual se desarrollarían los hechos portentosos que transformarían al pueblo hebreo de esclavos en nación santa, separada por Dios/Elohim para Su propósito eterno de redención de las naciones.


Mas adelante, en Éxodo 19:11, leemos:


«y estén preparados para el día tercero,
porque al tercer día YaHWéH descenderá
a ojos de todo el pueblo
sobre el monte de Sinaí».


lo que es confirmado en el v. 16:


«Aconteció que al tercer día,
cuando vino la mañana,
vinieron truenos y relámpagos»


Esto es: en los primeros instantes de luz del tercer día Dios/Elohim – YaHWéH- descendió sobre el Monte Sinaí. De nuevo el mismo principio.


También este es el caso de la resurrección de Nuestro Señor -«al tercer día»- que según la interpretación más coherente es inmediatamente después de cumplidos dos días de permanencia del cuerpo de Nuestro Señor en la tumba: en el alba del tercer día.


Esto lo comprobamos en Oseas 6:3 cuando luego de anunciar que YaHWéH vendrá “al tercer día”, se afirma que vendrá en el alba del tercer día:

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“Y conoceremos, y proseguiremos
en conocer a YaHWéH;
como el alba está dispuesta
su salida…”

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