esperamos con mucho anhelo que él regrese… Él tomará nuestro débil cuerpo mortal
y lo transformará en un cuerpo glorioso, igual al de él
Filipenses 3, 20-21

 

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tan torpe era yo, que no entendía;
¡era como una bestia delante de tí!

Con todo, yo siempre estuve contigo
me tomaste de la mano derecha.

Me has guiado según tu consejo
y después me recibirás en gloria”.

Salmo 73, 22-24

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Este pasaje muestra las tres etapas en nuestro caminar por el sendero de la fe:

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1) la torpeza de los pasos iniciales,

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2) la fe brumosa de cuando comenzamos a internarnos en el Camino,

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3) y la certeza de la bendición final luego de mucho caminar en Su Consejo.

 

lo que conmueve es el segundo paso, cuando todavía estábamos vacilantes entre las demandas de este mundo y el que nos propone la fe:

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me tomaste de la mano derecha

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porque aqui percibimos Su obstinado Amor. Si Él no nos hubiera sujetado en ese momento tal vez hubiéramos confundido la dirección. Es un consuelo saber que cuando todo parece oscurecerse Él nos toma de la mano y nos guia a traves de nuestras incertezas hacia la Luz. Y aun responde a un destello de fe -a un suspiro- cuando percibe que “con todo yo siempre estuve contigo” (aunque no encontré el modo de expresarlo correctamente).

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Él es el Gran Pastor de Sus ovejas, y tiene para ellas «verdes pastos» en las eternidades (Sal 23). Por eso se dice «después me recibirás en gloria”. Este destino para «después» que nos espera es la Sión cubierta por un dosel de Su Gloria en donde viviremos en el mundo venidero/athid lavo junto a «YaHWéH Justicia Nuestra» -el Hijo de David/Hijo del Hombre-.

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Entonces la tierra “responderá a los cielos» y los cielos “responderán a la tierra” (Os 2, 21). De este modo se hará la perfecta voluntad del Padre «así en la tierra como en el cielo». O mejor, se hará Su voluntad en una “nueva tierra” transformada por Su Gloria, bajo un “nuevo cielo” que la cubrirá como si fuese un dosel matrimonial, señal del Nuevo Pacto/Matrimonio entre YaHWéH y Su pueblo (Is 4, 5).

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 Para este magnífico destino de Gloria es que fuimos creados, seamos fieles a ese llamado.

 

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