esperamos con mucho anhelo que él regrese… Él tomará nuestro débil cuerpo mortal
y lo transformará en un cuerpo glorioso, igual al de él
Filipenses 3, 20-21

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El milagro de la multiplicación de los 5 panes y 2 peces de los que comieron 5.000 hombres -además de mujeres y niños- tal como es relatado en el evangelio de Marcos, tiene claves –sondas profundas- que nos dan una preciosa esperanza para estos días crepusculares. Veamos:


-> En primer lugar se nos dice que Jesús decidió llevar aparte a sus discípulos a un lugar desierto para descansar porque no tenían ni tiempo para comer. Se dice: “eran muchos los que iban y venían, de manera que ni aun tenían tiempo para comer”, lo que describe muy bien el agobio inherente a la predicación ungida y sin duda sería refrendado por muchos siervos fieles de ayer y de hoy. Diría que el cansancio -este cansancio- es el mismo sello de una predicación ungida. Jesús también se cansó en su cuerpo físico (Juan 4:6) y luego de los primeros días de ministración y milagros había escogido los lugares desiertos para predicar de modo de no ser avasallado por la ansiosa solicitación popular, en medio de la cual la enseñanza no es posible:


“….  de manera que ya Jesús no podía entrar abiertamente en la ciudad, sino que se quedaba fuera, en los lugares desiertos; y venían a él de todas partes (Marcos 1:45)


En Apocalipsis 12:6 se lee: “…la mujer huyó al desierto, donde tenía un lugar preparado por Dios…” (Apo 12:6). Del punto de vista de la fe en YaHVéH la ‘casa de Israel’ habita en el “desierto” de las naciones, y es hacia ese vasto lugarque Jesús instruyó a sus discípulos para que fueran sin demora (Mat 10:5-7) -también a las naciones se les identifica con el “mar”, de ahí que el “mar de Galilea” sea una figura de las naciones-.

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Reparemos que la “mujer” de Apocalipsis 12 es la madre de los redimidos y es natural que fuera llevada -o hubiera «huido»- al desierto (de las naciones) porque es allí que fue/es predicado el evangelio que dio vida a sus hijos, como se dice:


“Él… nos hizo nacer
por la palabra de verdad,
para que seamos primicias
de sus criaturas”
Santiago 1:18


-> sigamos con el pasaje: un grupo de gente al reconocer a Jesús y sus discípulos, y calcular el rumbo de la barca, abandona sus ciudades y caminan presurosamente por el borde del lago –el “mar” de Galilea- llegando antes. De modo que cuando Jesús y sus discípulos desembarcan en lo que esperaban fuese un lugar ‘desierto’ éste estaba lleno de gente con hambre de la Palabra sanadora. ¿Y qué hizo Jesús?, tuvo compasión «y comenzó a enseñarles muchas cosas»:


“…salió Jesús y vio una gran multitud,
y tuvo compasión de ellos,
porque eran como ovejas que no tenían pastor;
y comenzó a enseñarles muchas cosas.
Marcos 6:34


¿en donde se utiliza esta misma figura –“ovejas sin pastor”- para aludir a un pueblo abandonado del que YaHVéH tiene compasión y va a buscar? En varios pasajes del AT:


«Como ovejas perdidas era mi pueblo:
sus pastores las extraviaron,
por los montes las descarriaron”
Jeremías 50:6-7


“Andan errantes por falta de pastor
y son presa de todas las fieras del campo.
¡Se han dispersado!”
Ezequiel 34:5


(vale aclarar que en el AT la palabra ‘pastor’ alude tanto a autoridades religiosas como civiles que -en este caso- erraron en su liderazgo)


En el capítulo 24 de Mateo nos enteramos de que la primera señal del retorno de Jesús glorificado es: “mirad que nadie os engañe”. Jesús profetiza de este modo que habría muchos falsos pastores antes de Su venida, pastores que no alimentarían correctamente a sus ovejas, que las engañarían con falsos sortilegios tentando hacerlas errar, pero que algunas de éstas reaccionarían, reconocerían Su voz y Él las llamaría afuera (Juan 10:3-4). ¿Hay hoy falsos pastores (religiosos y civiles)?


-> y estos «muchos» que abandonaron sus pueblos y ciudades para ir al encuentro de Jesús sin tomar previsión alguna es una sombra que apunta a lo que mas tarde describe el apóstol Pablo:


“… estimo todas las cosas como pérdida
por la excelencia del conocimiento
de Cristo Jesús
,  mi Señor…
y lo tengo por basura…”
Filipenses 3:8


En estos días, si queremos alimento sólido de Su boca y Su manifestación en nuestra vida debemos de considerar todo lo que tenemos como provisorio, como digno de ser abandonado sin detenernos a mirar atrás –como hizo la mujer de Lot y pereció-.


-> veamos otra clave: el cansancio. Recordemos que lo que movió a Jesús a llevar a sus discípulos a un lugar desierto fue la necesidad de tener un tiempo de reposo. Y de hecho también estarían cansados los 5.000 -mas mujeres y niños- que interrumpieron -e irrumpieron- en ese «día de campo» luego de recorrer a paso apresurado caminos abruptos y recibir un tiempo considerable de enseñanza en situaciones no confortables.

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El cansancio de los discípulos –similar al que sienten muchos hombres de Dios hoy en día- es otra pista que nos acompañará hasta el final. En Sofonías 3:18 se nos dice que quienes esperan por ser restaurados a la Sión en Gloria venidera -el Reino delos Cielos- estarán fastidiados por causa de la larga espera:


“Reuniré a los fastidiados por causa del largo tiempo….”


-> También leemos en este pasaje:


“Cuando ya era muy avanzada la hora,
sus discípulos se acercaron a él, diciendo:
El lugar es desierto, y la hora ya muy avanzada.


Sin duda la hora esta muy avanzada hoy. Las señales de Su venida se hacen cada día mas evidentes, y el ‘desierto’ crece a nuestro alrededor.


Estimado lector ¿reconoces estas señales incrustadas en lo profundo de este pasaje? ¿Estas cansado de palabras sin vida? ¿estas dispuesto a abandonarlo todo para escuchar la Palabra de la misma Boca de YaHVéH? ¿Anhelas ardientemente el encuentro definitivo con Él y Su REINO (Fil 3:20)? Pues están por llegar buenas noticias. Seguiremos con este análisis y nos aguardan sorpresas.


Pasaje comentado:


“…El les dijo: Venid vosotros aparte a un lugar desierto, y descansad un poco. Porque eran muchos los que iban y venían, de manera que ni aun tenían tiempo para comer. Y se fueron solos en una barca a un lugar desierto. Pero muchos los vieron ir y lo reconocieron; entonces muchos fueron allá a pie desde las ciudades,  y llegaron antes que ellos,  y se juntaron a él. Y salió Jesús y vio una gran multitud, y tuvo compasión de ellos, porque eran como ovejas que no tenían pastor; y comenzó a enseñarles muchas cosas. Cuando ya era muy avanzada la hora, sus discípulos se acercaron a él, diciendo: El lugar es desierto, y la hora ya muy avanzada” (Marcos 6:31-35)

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sigue en «LA COMIDA MILAGROSA DE LOS ÚLTIMOS DÍAS (2)»

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