esperamos con mucho anhelo que él regrese… Él tomará nuestro débil cuerpo mortal
y lo transformará en un cuerpo glorioso, igual al de él
Filipenses 3, 20-21

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En el capitulo segundo del libro de Daniel se relata el sueño de Nabucodonosor y la interpretación del profeta luego de que sabios y astrólogos de Babilonia confesaran su incapacidad. Recordemos: se trataba de una estatua en donde “la cabeza era de oro puro; el pecho y los brazos, de plata; el vientre y los muslos, de bronce; las piernas, de hierro; y una parte de los pies era de hierro, y la otra de barro” (ver. 32-33). Y terminaba así:

 

de un monte se desprendió una piedra…
y vino a dar contra los pies…y los destrozó…
la piedra que dio contra la estatua se convirtió
en una gran montaña que ocupó toda la tierra
(v. 34 -35)

 

La estatua representa a todos los reinos de la tierra a partir de Nabucodonosor y la interpretación que hizo Daniel del pasaje de la roca que golpeó los pies de la estatua es la siguiente:


durante el gobierno de estos reyes

el Dios del cielo establecerá un reino
que jamás será destruido…
y durará para siempre
(v. 44)

 

Esto quiere decir que el «tiempo de las naciones» -el período que cuenta la estatua – va a terminar abruptamente en los pies de la estatua que se nos dice que  se hará polvo y surgirá en su lugar un Reino universal -«una gran montaña»-.

 

Ahora bien, sabemos que la cabeza representa al reino de Nabucodonosor (nota 1) y hay ligeras variaciones en la interpretación de los otros materiales/reinos. Pero hoy estamos en los dias postreros y por lo tanto transitamos por el sistema de gobierno que representan los pies de la estatua y solo nos referiremos a este ‘material’:


Su Majestad veía que los pies y
los dedos eran mitad hierro
y mitad barro cocido.
El hierro y el barro…
significan que éste será…
medianamente fuerte
y medianamente débil
v. 41-42


Y esto alude a un sistema en el que cohabitan autoridad y sedición, estabilidad y desestabilización, fuerza y debilidad, alianzas y rupturas, legalidad y corrupción, consenso y disenso, esperanza y desencanto, todo lo cual es una buena descripción de lo que es hoy un régimen democratico. Este sistema se demostró fuerte como el hierro en diversas oportunidades. Por ejemplo cuando enfrentó y venció a sistemas visceralmente impíos como el nazismo o el comunismo. Pero a la vez parece minado de debilidad y es cada día más angustioso comprobar su dificultad para el cumplimiento de objetivos elementales como la seguridad, la educación, la salud…. Y la propia definición es ambigua habiendo servido tanto para denominar regímenes despóticos como gobiernos en que existe libertad y pluralidad. Con respecto a lo primero y a la deriva toxica de lo segundo Montesquieu nos advierte: «No existe tiranía peor que la ejercida a la sombra de las leyes y con apariencias de justicia» .

 

Si observamos las encuestas de aprobación-vs-desaprobación veremos que la democracia esta pasando ahora mismo por un cono de sombra y desencanto. El caso es que creímos -o fuimos llevados a creer- que con ella habíamos la cúspide de la concepción política pero la revelación lo desmiente: hoy estamos en los pies, no en la cúspide. Y el sistema de gobierno que «durara para siempre» no es la democracia sino aquel que representa la Roca convertida en montaña -el monte Sión-.

 

Hubo un rey en ISRAEL que por un tiempo fue padrón de sabiduría y juicio: Salomón, hijo de David. Y él pidió así a YaHVéH cuando fue investido:

 

concede…a tu siervo un corazón
que entienda para juzgar a tu pueblo
y discernir entre lo bueno y lo malo…

 

Y Dios/Elohim respondió:

 

porque has demandado esto,
y no pediste para ti muchos días,
ni…riquezas…sino que demandaste…
inteligencia para oír juicio,
voy a obrar conforme a tus palabras…
1 Reyes  3:9-12

 

Y mientras se mantuvo fiel Salomon construyo un Reino que fue ejemplo para su época, uniendo prosperidad y justicia. Y tanto lo fue que recibio la visita de la reina de Saba para descubrir su secreto y a su vuelta ella declaró que lo que habia visto superaba sus espectativas.De modo que surge de la Palabra que el pilar de un sistema de gobierno es la Justicia que proviene de lo Alto  (Mat 6, 33). ¿Vemos ese tipo de justicia en los sistemas democráticos de hoy? En el Reino venidero, cuyo Gobernante será el Hijo de David siempre Fiel, todo estará sujeto a una única Autoridad que gobernara junto con Su pueblo testado en honestidad y sabiduría. Y así como en la primera misión vino como Siervo Sufriente y su nombre fue ‘Salvación’, en la que viene ahora lo hace como Juez Justo y su nuevo nombre será: YaHVéH Justicia Nuestra (Jer 23, 6).

 

Su Reino es la Roca que se volvió montaña y Él morará con Su pueblo –el remanente fiel– en Sión en Gloria para siempre.

 

Amen y amen

 

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nota 1) podemos extraer de este pasaje la revelación de que para Dios/Elohim todos los sistemas de gobierno humanos tienen como cabeza a Babilonia. Dice así Zacarías 2, 6 refiriéndose a la casa de Israel y de Judá dispersas:

 

Yo fui quien los dispersó por todas las naciones,
pero ahora les ordeno que salgan ya de Babilonia
y regresen a Jerusalém…
Yo soy el Dios de Israel,
y les ordeno que así lo hagan

 

Escuchamos ese pedido -«salgan de Babilonia»- en AT y Nuevo Testamento y esto significa que los justos debemos pasar de los sistemas de gobierno de este mundo. Nosotros esperamos a la «ciudad» cuyo fundamento y Arquitecto es Dios (Heb 11, 10) y ningún sistema de este mundo nos representa aunque pedimos que esten abiertos al Cielo y oramos por sus autoridades. Nuestra ciudadania no es de aqui (Fil 3, 20) somos peregrinos y extranjeros que aguardamos nuestro regreso a Casa.

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