esperamos con mucho anhelo que él regrese… Él tomará nuestro débil cuerpo mortal
y lo transformará en un cuerpo glorioso, igual al de él
Filipenses 3, 20-21

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«…como fuego abrasador de fundiciones,
fuego que hace hervir las aguas!»
(Isaías 64:2)

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En el año 1977 un nuevo paradigma comenzó a emerger de las profundidades abisales oceánicas. Fue en ese año que se descubrió el primer “respiradero hidrotermico” al este de las Islas Galapagos y a partir de ese momento todo cambiaría en lo que refiere a los parámetros biológicos, geológicos y de interacción ambiental que hasta ese momento se tenían como axiomáticos.

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respiradero diagrama

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¿Qué son los llamados “respiraderos hidrotérmicos”?. Pues “géisers” submarinos – también llamados «chimeneas negras» – que emergen desde el piso oceánico – entre 2.500 y 5.500 metros de profundidad – descargando un líquido negruzco a altísimas temperaturas en donde están disueltos diversos compuestos metálicos del magma, además de gases sulfurosos y metano. Según se entiende su origen está en la propia agua del océano que se filtra hacia el magma profundo por hendiduras producidas en las «crestas oceanicas» – la linea de encuentro de las placas tectónicas que están en constante movimiento, 5 a 15 cm por año – y que, ¡recalentada a temperaturas cercanas a los 500 grados!, es devuelta al seno oceánico por estos “geisers” o “chimeneas negras” – “respiraderos hidrotérmicos» – que tienen la forma de delgados conos formados por las efusiones magmáticas que pueden llegar a decenas de metros de altura.

 

¿Por qué es tan raro este descubrimiento?. Porque muestra varios perfiles que rompen con todo lo conocido. En el perfil biológico – por ejemplo – para asombro de todos, se descubrió que en su entorno hay profusión de vida – millones de especies que no conocemos, según algunos – que no utilizan ni de forma indirecta, ni directa, la luz del sol y la fotosíntesis para obtener energía que sustente sus procesos vitales. Estas novedosas formas de vida  se sustentan por “quimiosintesis” (1) de elementos que serían tóxicos mortales para las formas de vida hasta ahora conocidas. Y no son organismos elementales,  muchos son hermosísimos. Y algunos de ellos son “réplicas” de los que encontramos en la superficie terrestres, como langostas y cangrejos, aunque otros tienen un diseño sin paralelo con los conocidos hasta ahora (2).

 

¿Dónde surgen estos “respiraderos hidrotérmicos” que demolieron axiomas científicos?: en las crestas oceánicas, es decir, en el lugar de encuentro de placas tectónicas. Citamos:

 

“Estos respiraderos aparecen en «centros de divergencia oceánicos», crestas montañosas donde la magma desde las profundidades de la corteza terrestre es impulsada hasta el piso del océano, creando una nueva corteza oceánica y empujando la corteza antigua hacia los lados. Esta es la fuerza que aparta las placas tectónicas de la tierra, moviendo continentes y causando erupciones volcánicas y terremotos».

 

Estamos entonces hablando de cosas que suceden en las estructuras geológicas básicas vinculadas a procesos volcánicos y sísmicos que tienen consecuencias en la superficie. La aparición de respiraderos es un síntoma del movimiento de las placas tectónicas.

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volcan 1

 

Quizás el lector se pregunte que tienen que ver estas cosas con la profecía. Ya llegaremos a ello, pero agregaremos antes mas elementos. Desde hace treinta años atrás – desde 1977 – no solo se han identificado decenas de «respiraderos hidrotérmicos» en los océanos Atlántico, Pacifico e Indico, sino también una inusual actividad volcánica suboceanica, que es la versión amplificada del fenómeno de los “respiraderos hidrotérmicos”. Para ver tan solo un ejemplo ejemplo citamos:

 

«Una investigación submarina en los alrededores del archipiélago de Samoa, en el Pacífico, ha dado como resultado el descubrimiento del cono de un volcán submarino que llega hasta 700 metros de la superficie. Su formación ha tenido lugar durante los últimos cuatro años sobre el cráter de otro volcán a 1.000 metros de profundidad. La actividad volcánica ha provocado una explosión en la biodiversidad de la zona abisal, que ahora tratan de descifrar sus descubridores, provenientes de una decena de universidades e institucionesde Estados Unidos”.

 

Es decir, en solo cuatro años el cono de un volcán que estaba a 1000 metros de profundidad ha subido a 700 metros de la superficie. Y en las cercanías del ártico se puede encontrar un volcán activo a 100 metros de la superficie. Es decir, el aumento de la actividad volcánica que se puede percibir en la superficie de la tierra en las últimos décadas – podemos considerar los últimos treinta años – también se ha producido quizás con mayor intensidad en las profundidades abisales causando – entre otros efectos – al calentamiento de las aguas profundas de los océanos.

 

¿Y que más? Pues además de las chimeneas de los respiraderos y los cráteres de los volcanes se han descubierto ¡agujeros en la propia corteza terrestre en el fondo de los océanos! que ponen en contacto directamente a las aguas oceánicas con el magma incandescente. Leamos este informe de marzo del 2007 sobre tan extraordinario descubrimiento:


“El misterioso agujero, que los científicos llaman «una ventana hacia la Tierra», apareció hace cinco años en el lecho del océano Atlántico, 3.000 metros bajo la superficie. Según los investigadores, varios miles de kilómetros cuadrados de la corteza terrestre han desaparecido, lo que ha dejado expuesto el manto, una de las capas internas de la Tierra. Este descubrimiento es como una herida abierta en la superficie de la Tierra, indica el doctor Bramley Murton, del Centro Oceanográfico Nacional de Gran Bretaña, uno de los científicos que participan en la expedición».


De modo que ¡miles de kilómetros cuadrados de la corteza terrestres suboceánica han desaparecido! en pocos años.

 

Sumemos entonces: “respiraderos hidrotérmicos”, mas volcanes activos, mas agujeros en la corteza terrestre que dejan al agua oceánica profunda en contacto con el magma incandescente. Todas estas cosas producen un mismo efecto: calentamiento del agua oceánica. Pido al lector un poco de paciencia y pronto llegamos a las conclusiones.

 

Leamos esto:

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“El agua del mar en Qatar ha alcanzado los 37 grados Celsius convirtiendo la línea costera en un cementerio de peces e invertebrados. Durante los últimos tres días, las olas han traído un extenso número de cadáveres de peces y de tortugas que se encuentran en peligro de extinción hasta las costas de Al Khor… Desde 1998 el mar en Qatar no había alcanzado unas cifras tan altas de temperatura. Las autoridades se encuentran en alerta y muy preocupadas por los acontecimientos. El Consejo Superior para la Reserva Natural y del Medioambiente (SCENR), ha acordado mantener una reunión de urgencia de expertos marinos para estudiar el fenómeno».


¡37 grados celtius – “centígrados” – en las aguas del mar de Qatar!. ¡Esto es calentamiento del agua de los mares!. Pero hay algo mucho mas dramático: ¡leamos atentamente esta nota de noviembre del 2006!:


«Oleadas de agua cálida del Océano Atlántico Norte están fluyendo hacia el Océano Ártico y podrían acelerar el derretido del hielo marino ártico, según científicos del Centro Internacional de Investigaciones Árticas. El influjo de agua más cálida está aumentando, dijeron los investigadores, y se mueve hacia Alaska y la Cuenca Canadiense.

 

Los científicos hicieron las observaciones el otoño pasado durante un viaje oceanográfico a borde de un rompehielos ruso. Durante la década pasada, el programa, junto con otras investigaciones, ha demostrado un aumento constante en el movimiento de agua cálida hacia el Océano Ártico. Las lecturas de otoño de 2006 mostraron un calentamiento sin precedentes en algunas áreas, dijeron los investigadores.

 

Las lecturas se obtuvieron en boyas de amarre de observación, que son boyas que llevan instrumentos y que están ancladas al fondo del océano y flotan debajo de la superficie del océano. Los instrumentos detectaron por primera vez una oleada de agua anormalmente cálida, a profundidades oceánicas medias de 150 a 800 metros debajo de la superficie, en febrero de 2004.

 

Ese hallazgo indica que el agua cálida está penetrando más y más el Ártico… que se está dirigiendo hacia un estado más cálido, un cambio que podría tener implicaciones globales”.


Es decir, boyas ancladas en el fondo del océano y que flotan debajo de la superficie, están indicando que desde 2004 hay oleadas de agua caliente penetrando en el Artico y calentando sus aguas. Y que esto es lo que produce el derretimiento acelerado de sus hielos.

 

Habrá observado el lector que en ningún punto de este estudio hemos mencionado la temperatura de la atmósfera, el tan pregonado “calentamiento global” producido por las emanaciones de CO2 que es contestado – como causa eficiente de la emergencia climática – por cientos, sino miles, de científicos. Y es que la causa eficiente para la emergencia climática en que vivimos – aun del aumento leve en relación con los océanos de la temperatura de la atmósfera – no esta en las emanaciones de CO2, sino en procesos de calentamiento del agua oceánica en las profundidades de los océanos – que cubren el 70% de la superficie del planeta – y que hasta hace poco eran completamente desconocida. Y es mas propio que una masa líquida ceda temperatura a una masa gaseosa ¡y no a la inversa!. Tentaremos explicar en otro estudio como estas cosas alteran las corrientes termohalinas, es decir las corrientes intraoceánicas que recorren toda la masa acuosa del planeta y que son las equilibradoras y amortiguadoras naturales del clima, especialmente en las costas atlánticas del hemisferio norte – EE.UU., Canadá y Europa. La alteración o afectación de estos cauces de agua – «ríos» – que fluyen por la inmensa masa oceánica del planeta, indispensables para casi todo en lo que tiene que ver con el clima y la ecología marina, unido al derretimiento del casquete polar ártico por el flujo constante de agua caliente hacia el polo norte, tiene como consecuencia las oscilaciones extremas de temperatura que observamos hoy, y las alteraciones repentinas del clima que desafían a los pronosticadores al producirse fuera de los parámetros conocidos. Ahora quiero llegar a la conexión de estas cosas con la profecía:

 


En Génesis 7:11 se lee:


“El año seiscientos de la vida de Noé,
el mes segundo, a los diecisiete días
del mes, en ese mismo día se rompieron
todas las fuentes del gran abismo, y las
compuertas del cielo fueron abiertas”.

 

Es decir: el Diluvio de Noe tuvo dos tipos de alimentación:

 

1) las fuentes (de agua) del gran abismo y

2) las cataratas de los cielos.

 

La primera alude precisamente al piso oceánico – los «océanos» de entonces no tenían la profundidad de los actuales – que se abrió para que fluyera desde las profundidades una gran masa de agua atrapada en reservorios entre la corteza y el magma. Y las “cataratas de los cielos” se refiere a una dosel acuoso sobre la atmósfera que hacia que el clima en tiempos pre-diluviano fuera templado en todo el planeta. Ambos orígenes acuosos: el de la profundidades y el de las alturas, dieron cuenta de la inmensa masa de agua que cubrió las montes mas altos hasta «quince codos» por encima de ellos (versículo: 20). Y luego de que cesara la inundación planetaria fue necesario que se hundiera el piso de los océanos hasta las profundidades que hoy conocemos para albergar toda el agua que surgió del gran abismo y del dosel acuoso por encima de la atmósfera. Este hundimiento provocó el surgimiento de masas de montañosas – cordilleras – en los continentes (salmo 104:8).Y finalmente se activó el ciclo hidrológico de evaporación- formación de nubes– precipitación que está vigente hasta hoy y sustenta el régimen de lluvias en todo el planeta, revelando – esto también – la sabiduría del Autor del clima (Salmo 147:8; Eclasiastés1:6-7).

 

Ahora bien, dice la profecía que nunca más el planeta será anegado en agua, sino que perecerá por fuego:


“por lo cual el mundo de entonces
pereció anegado en agua;
pero los cielos y la tierra que existen ahora,
están reservados por la misma
palabra … para el fuego …”.
(2 Pedro 2:6-7)

 

Y nos parece muy coherente con esta afirmación profética el hecho de que en las profundidades del gran abismo – los océanos – surjan en estos días finales, no agua como en los días del Diluvio de Noé sino emanaciones del magma incandescente que calienta el agua profunda de los océanos, y a partir de allí altera la circulación en el cinturón de las termohalinas y calienta la atmósfera, caotizando el clima y sumergiendo a todo el planeta en una emergencia creciente. Es claro que también habrá fuego viniendo de lo alto, como agua de lo alto hubo en el caso del Diluvio, en el episodio final del castigo a un mundo que – como el pre-diluviano – ofende al Creador con necia rebeldia. Es lo que esta dicho en 2 Pedro 6:10:


“Pero el día del Señor
vendrá como ladrón,
en el cual los cielos pasarán
con gran estruendo,
y los elementos serán destruidos
con fuego intenso,
y la tierra y las obras que hay
en ella serán quemadas”.

 

Fuego en las profundidades y fuego en las alturas. Este es el dramático futuro que ya esta aquí. Y estas cosas nada tiene que ver con el CO2, la causa de la emergencia climática y el temblor que viene de las profundidades  está en el pecado de los hombres.

 

"...sus pecados pesan tanto sobre ella
que caerá y no se levantará."
 (Isa 24:19-20) 

 

Pero los justos esperan «nuevos cielos y una nueva tierra».

 

 

≈///≈

 


(1): Los estudios sobre las formas de vida surgidas en los «respiraderos» se actualizan todos los días. Hay quienes ahora sostienen que estas formas de vida capturan y almacenan pequeñisimas cantidades de luz, y que los «respìraderos» emiten luz en onda larga. De todos modos su metabolismo difiere mucho de las formas de vida conocidas:


“Así pues, en todos los respiraderos se puede ver esta radiación de los cuerpos negros en longitudes de onda largas [alejado del rojo y cercano al infrarojo]. Pero en algunos de ellos, además se puede ver luz blanca en la región del espectro visible, “ dice la Dra.White. En otros respiraderos, ciertos colores alcanzan su apogeo».


(2): en una expedición al fondo del Océano Glacial Antártico – entre los años 2002 y 2005 – se obtuvieron los siguientes resultados:


“Entre las nuevas criaturas que documentaron hay una esponja carnívora con forma de calabaza llamada Chondrocladia, gusanos nadadores y 674 especies de isópodos, un orden diverso de crustáceos que incluyen cochinillos, piojos o ciempiés marinos. De los crustáceos isópodos, 585 especies nunca habían sido vistas».


(3): para discernir como debe de entenderse a partir del descubrimiento de la actividad en el fondo de los océanos el análisis del clima y otros aspectos hasta ahora no demasiado relacionado con el piso abisal, es interesante esta cita:


“Todo está conectado en el planeta -afirma el doctor Murton- el lecho marino, la corteza terrestre, el océano, la atmósfera. Y si no entendemos cómo funciona una de estas estructuras, no lograremos entender cómo funciona la Tierra ni cómo funcionan sus recursos, como el petróleo, los minerales, etc».

 

 

Ver también:

http://reyjusticianuestra.com/las-corrientes-calidas-derriten-los-hielos-desde-abajo/

 

 

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