esperamos con mucho anhelo que él regrese… Él tomará nuestro débil cuerpo mortal
y lo transformará en un cuerpo glorioso, igual al de él
Filipenses 3, 20-21

+
+

ttomado del libro «MAHANAIM»
+
+
+

Poco después de que Natanael fuera presentado a Jesús/Yeshua exclamó: —Rabí, ¡tú eres el Hijo de Dios, el Rey de Israel! (Ju 1, 49). ¡Certera identificación! pero lo que el Maestro de Galilea dice a continuación es una llave que abre misterios profundos de nuestra fe (v. 51):


«Les digo la verdad, todos ustedes verán el cielo abierto y a los ángeles de Dios subiendo y bajando sobre el Hijo del Hombre, quien es la escalera entre el cielo y la tierra»


¡Guau! A partir de aquí es como si la historia humana se pusiera en pie. Creo que el Maestro de Galilea se refería a la ministración de los ángeles cuando Él ya esté sentado en el Trono de ISRAEL/JEZREEL en el siglo venidero pero, como sea, esto ilustra muy bien la relación entre el mundo espiritual –el ‘otro campamento’- y el ‘campamento terrenal’ si caminamos en Su Propósito. Y nos recuerda naturalmente a la ‘escalera de Jacob’ según leemos en Génesis 28, 12:


“Mientras dormía, soñó con una escalera que se extendía desde la tierra hasta el cielo, y vio a los ángeles de Dios que subían y bajaban por ella”


Y también leemos en el Salmo 34, 7: “El ángel de Jehová acampa alrededor de los que lo temen y los defiende”. En la carne solo vemos el ‘campamento terrenal’   pero si pudiéramos ver el mahanaim completo entonces percibiríamos el Propósito   en acción, aunque ciertamente no entenderíamos mucho ya que el ‘otro’ campamento se maneja con medidas de tiempo muy diferentes al que transcurre ante nuestros ojos. En Hebreos 1, 14 se dice sobre los ángeles: “¿No son todos espíritus ministradores, enviados para servicio a favor de los que serán herederos de la salvación?”. Los que vio Jacob danzaban -hay una danza hebrea con que se llama mahanaim- porque estaba retornando a la herencia prometida, ¿quiere el lector leer un pasaje muy conocido en el que se relata como los ángeles van a participar en la última etapa de nuestro retorno a Sion? Esta en Mateo 24, 30-31:


“Verán al Hijo del Hombre venir en las nubes del cielo con poder y gran gloria. Enviará a sus ángeles con un potente toque de trompeta y reunirán a los elegidos de todas partes del mundo, desde los extremos más lejanos de la tierra y del cielo”


Aquí se nos dice que los ángeles serán enviados por nuestro Señor, Gran Rey y Sumo Sacerdote en tiempos de angustia para ‘reunir a los elegidos’ y librarlos de la Ira (1 Tes 1, 10), en tanto se oye un ensordecedor toque de trompetas. Y ellos serán llevarlos primero a las Bodas celestiales del Cordero luego de lo cual los elegidos/redimidos/justificados volarán de retorno a una Sion restaurada por Su Gloria, ya como Esposa/Pueblo Santo de YaHWéH junto al Mesías/ Mashíaj de ISRAEL –el Esposo- que irrumpirá desde los cielos para establecer Su Reino. Entonces los ángeles estarán llenos de gozo por el feliz cumplimiento del Propósito de Dios/Elohim, tal como lo estuvieron en el inicio de los tiempos cuando ‘gritaban de alegría’ (Job 38, 7). Y habrá cambio en las jerarquías celestiales ya que los redimidos en cuerpo glorificado seremos superiores a los ángeles que antes fueron nuestros protectores. Y es que despertaremos a nuestra semejanza con el Hijo (Sal 17, 15). Ahora bien, leemos en Wikipedia:


“…los ángeles ejecutan los juicios de Dios y sirven a los creyentes. Desde este punto de vista, son normalmente considerados como criaturas de gran pureza destinadas en muchos casos a la protección de los seres humanos”


que es lo que leemos en el Salmo 103, 20-22:


“Alaben al Señor, ustedes los ángeles, ustedes los poderosos que llevan a cabo sus planes, que están atentos a cada uno de sus mandatos. ¡Sí, alaben al Señor, ejércitos de ángeles que le sirven y hacen su voluntad! Alabe al Señor todo lo que él ha creado,  todo lo que hay en su reino”


Y también leemos palabras de San Agustín en Catholic.net:


«Con todo su ser, los ángeles son servidores y mensajeros de Dios. Porque contemplan constantemente el rostro de mi Padre que está en los cielos”, son “agentes de sus órdenes, atentos a la voz de su palabra»


Es decir, los ángeles también ministran en el ámbito de la ‘historia chica’ – o la vida de cada creyente- (nota 1). Y si faltaran testimonios sobre esto leemos en Catholic.net:


“… una tradicional oración de la Iglesia que Juan XXIII gustaba recitar al final del rezo del Ángelus: Ángel de Dios que eres mi protector, a mí que te he sido confiado por la Piedad de Dios, ilumíname, protégeme, guíame y condúceme»


^^^


nota 1): en otra página católica leemos así:


“… desde la creación (cf. Jb 38,7, donde los ángeles son llamados «hijos de Dios» y a lo largo de toda la historia de la salvación, los encontramos, anunciando de lejos o de cerca, esa salvación y sirviendo al designio divino de su realización: cierran el paraíso terrenal (cf. Gn 3,24), protegen a Lot (cf. Gn 19), salvan a Agar y a su hijo (cf. Gn 21,17), detienen la mano de Abraham (Gn 22,11), la ley es comunicada por su ministerio (cf. Hch 7,53), conducen el pueblo de Dios (cf. Ex 23,20-23), anuncian nacimientos (cf. Jc 13) y vocaciones (cf. Jc 6,11-24; Is 6,6), asisten a los profetas (cf. 1 R 19,5), por no citar más que algunos ejemplos. Finalmente, el ángel Gabriel anuncia el nacimiento del Precursor y el de Jesús (cf. Lc 1,11.26).


Y esto es una relación muy incompleta a la que se debe agregar episodios no registrados en las Escrituras como son la ministración individual sobre los justos, antes y ahora, de lo que nos enteraremos cuando estemos en Gloria.
+
+
+