esperamos con mucho anhelo que él regrese… Él tomará nuestro débil cuerpo mortal
y lo transformará en un cuerpo glorioso, igual al de él
Filipenses 3, 20-21

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Hay dos visiones en el libro de Apocalipsis que hablan del advenimiento del Reino y se refieren a realidades muy diferentes (nota 1). Leamos primero Apocalipsis 20, 1-2:
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entonces vi que un ángel descendió del cielo con la llave del abismo y una gran cadena en la mano, y prendió al dragón, la serpiente antigua, conocida también con el nombre de diablo o Satanás, y lo encadenó durante mil años
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Y sigamos la escena en el versículo 3:
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lo arrojó al abismo donde lo encerró bajo llave para que no engañara más a las naciones hasta que transcurrieran mil años. Después de ese período, volverá a estar libre un tiempo breve.
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Y pasemos al versículo 7-8:
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al cabo de los mil años, Satanás saldrá de la prisión y correrá a engañar a las naciones del mundo, a Gog y a Magog, y a juntarlas para la batalla. Su número será incontable como la arena del mar. Marcharán por todo lo ancho de la tierra y rodearán al pueblo de Dios y su amada ciudad. Pero Dios mandará fuego del cielo y los consumirá por completo.
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Y de este Gog y Magog -que parece que se refiere a un conglomerado de naciones- se dice en Ezequiel 38, 3-4:
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dile que el Señor Dios dice: “Yo estoy contra ti, Gog. Pondré garfios en tus quijadas y te arrastraré junto a tu ejército hasta el lugar de tu castigo.
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Y sigamos en el versículos 8:
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serás llamado a la acción. Al cabo de años distantes te lanzarás sobre la tierra de Israel, que estará en paz luego del retorno de su pueblo desde muchas tierras.
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Son pasajes que muestran que el Plan de Dios/Elohim incluye la tentación a Gog -o Gog y Magog, las Naciones engañadas por Satanas- para invadir lo que llamamos hoy la Tierra Prometida ¡Y se menciona a un pueblo que ha retornado del exilio viviendo allí! que no puede ser otro que el remanente de Israel y Judá de los cuales tanto hablamos en este sitio ¡Ellos ya estarán en Sion cuando la invasión de Gog! Sigamos en el versículo 9:
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tú y todos tus aliados —un vasto y temible ejército— descenderán sobre ellos como una tormenta y ocuparán la tierra como si fueran una nube.
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Y se nos dice tambien porque razon se ven tan animados a concretar esta invasión multitudinaria rápidamente, en una blitz (v. 12):
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iré a aquellas ciudades que en un tiempo estuvieron desoladas pero que ahora están otra vez llenas de gente —las que han retornado desde todas las naciones donde estuvieron exiliadas— y capturaré mucho botín… Pues la gente ahora es rica en ganado y su tierra es muy productiva’.
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Es decir, saben que allí hay mucha riqueza y un pueblo confiado que no espera ser invadido y puede ser tomado por sorpresa, es lo que piensa ‘Gog’. Y esto recuerda a Sofonías 3, 20:
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en aquel tiempo te recogeré, reuniré a tus hijos e hijas y os traeré nuevamente a su hogar. Te daré un buen nombre, te haré famoso entre todos los pueblos de la tierra, y ellos te elogiarán cuando vean que yo restauro tus bienes y tu prosperidad. Lo digo yo, el Señor

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Y rematamos la cita de Ezequiel 38 sobre la invasión de Gog (v. 11):
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dirás: ‘Subiré contra un país indefenso, iré contra gentes tranquilas que habitan confiadamente.
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Ahora bien, esto no se está refiriendo al Estado de Israel actual cuyos habitantes están lejos de vivir confiadamente (o en todo caso confían en que serán defendidos prontamente por un armamento superior y un constante estado de alerta). Vemos también que en los días de esa megainvasión se habrá establecido la paz con las naciones árabes de su entorno ya que se dice que entre los que preguntan en tono recriminatorio a Gog sobre cuáles son sus intenciones están “Saba y Dedan” que aunque de ubicación incierta son sin duda pueblos de la península arábiga. Es decir, la megainvasión es básicamente de gente que no pertenecen a la ‘nación árabe’.
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De modo que sabemos que habrá un tiempo en que Satanás -por medio de Gog- congregará multitudes y rodeara a “el pueblo de Dios y a la ciudad amada” inmediatamente después de ser liberado de sus cadenas para solo entonces ser exterminado por fuego del cielo y lanzado al lago de de fuego y azufre por siempre jamás (Ap. 20, 9-10). Y entre el momento en que Satanás es encarcelado y aquel en que será definitivamente aniquilado se desarrolla el Reino de mil años de Cristo junto a Su pueblo retornado del exilio. Esta es la primera mención al advenimisnto del Reino y a ella nos referimos en el título de este capítulo como Reino intermedio -entre ambos estados de Satanás-. Y luego viene el Reino eterno del Trono de Dios y del Cordero y la Nueva Jerusalem, algo muy diferente. Vamos a analizar algunas cosas que caracterizan al Reino de mil años:
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hay un bloque de eventos que se mencionan a lo largo del versículo 4 en el que se habla de “tronos” en los que se sientan mártires por haber dado testimonio de Jesús y la Palabra de Dios/Elohim, que no adoraron a la bestia ni recibieron su marca, para “juzgar”. Este bloque de sorprendentes afirmaciones termina con esta que no lo es menos: “Volvieron a la vida, y reinaron con Cristo durante mil años”
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y hay otro bloque que abarca los versículos 5-6 en los que se habla de la primera resurrección que será otorgada a los que participen de este Reino intermedio por la cual serán liberados de la•”segunda muerte”. Palabras nuevas y palabras fuertes. Y este bloque termina con la afirmación: “serán sacerdotes de Dios y de Cristo, y reinarán con él durante mil años”
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Uniendo las últimas afirmaciones de estos dos bloques podríamos decir:
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“Volvieron a la vida, y reinaron como sacerdotes de Dios y de Cristo durante mil años”
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Algo sin duda muy relevante y, diríamos, impactante. Pero a la jovencita María/Myriam el ángel Gabriel le había prometido de parte del Altísimo algo diferente a eso que mas se parece al Reino que vendra despues (Luc 1, 31-33):
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y he aquí, concebirás en tu seno y darás a luz un hijo, y le pondrás por nombre Jesús. Este será grande y será llamado Hijo del Altísimo; y el Señor Dios le dará el trono de su padre David; y reinará sobre la casa de Jacob para siempre, y su reino no tendrá fin.
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vemos que no se habla aqui de un límite de tiempo para el reinado prometido al “fruto de su vientre”. Y menos que ese final estaría marcado por la liberación de Satanás de la mazmorra abisal adonde había sido arrojado. Esto es algo incompatible con la promesa del ángel Gabriel, ‘secretario’ del Altísimo. No es un Reino finito el que se promete al Hijo de María/Myriam sino uno que se extiende por toda la eternidad.

 

De modo que nos urge interpretar de qué se trata el Reino de mil años -también llamado milenio- que no es todavia el prometido pero es el que viene ya.

 

Y esto lo haremos en EL REINO INTERMEDIO/ TRIUNFO DE LA IGLESIA.

 

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nota 1: este libro extraordinario muestra visiones que no son necesariamente secuenciales si las consideramos en forma global aunque en algunos pasajes sí lo son. Su texto habla de megaeventos expresados en visiones/símbolos impactantes de difícil interpretación que en muchos casos se hacen más discernibles a la luz de pasajes concordantes.+

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