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Voltaire, el conocido filósofo ateo francés, afirmó que en 100 años -a partir de su tiempo- la Biblia se extinguiría junto al cristianismo y que solo seria hallada como una pieza de museo. Pero a los 50 años de su muerte su casa pasó a ser el depósito de una sociedad bíblica en donde se imprimían centenares de Biblias (1). Algo parecido a esto esta pasando en China hoy. No hace mucho que en esta superopoblada nación ser cristiano era una apuesta segura por la persecución y aun la muerte. Y esto en la patria de Watchman Nee que murió en sus mazmorras. Y mientras esta caza al cristiano y al cristianismo sucedía en un casi anonimato para el mundo, en otro plano de los hechos, y luego de estruendosos y dolorosos fracasos, el régimen comunista adoptó el capitalismo como motor para empujar el imprescindible aumento de la producción de riqueza y así calmar el hambre de enormes multitudes. Y entonces en pocos años dio un vertiginoso salto adelante que cambio todo, para ellos y para el mundo. Pero ese salto produjo como subproducto una clase media con insatisfacciones y necesidades propias que es imprescindible para mantener el impulso del desarrollo económico, pero no muy fácil de mantener subyugada por los antiguos métodos. Y entonces, en busca de un antídoto eficaz contra revueltas inconformistas violentas, el régimen “descubrió” que el cristianismo –la práctica de la fe cristiana- podía ser un inesperado aliado para mantener la paz social. Y entonces decidió a atenuar el hostigamiento al culto cristiano. Naturalmente que fue una forma muy oblicua y oportunista de valorar el cristianismo, pero es un hecho que el cristiano es ciudadano de un Reino que no es de este mundo y por lo tanto solo pide que lo dejen practicar su fe y adorar a su Dios, sin acunar otras actitudes “subversivas” -por lo menos aquellas que ellos mas temen-. Incluso las autoridades comunistas pueden ganar que oren mas fervientemente por ellas, aunque seguramente no aprecian este beneficio.
Pero ahora nos enteramos que China se convierte en uno de los mas grandes exportadores de Biblias. Recuerdo cuando en vida de Mao y aupada en la “revolución cultural”, los jóvenes “guardias rojos” inundaron al mundo con el “libro rojo”. Parecía que esa fiebre tarde o temprano atacaría al mundo entero. Pero poco tiempo después –tres décadas a lo sumo- nadie se acuerda de el ni dentro ni fuera de China. Y entonces, en un nuevo ejercicio de “pragmatismo”, el libro que más exporta hoy China es la Biblia. Algo parecido a lo que sucedió con la casa de Voltaire pero en mega proporciones. Claro que esto no quiere decir que la persecución haya dejado de existir, ni que todavía no sea medianamente peligroso confesar la fe cristiana verdadera en China, ni que el régimen haya cambiado sustancialmente el dogma ideológico que lo tiene cautivo -aunque algo ha cambiado obviamente-. Pero esto es una constatación que nos mueve, una vez mas, a dar gloria al Dios Omnipotente. ¡Aleluya!
Este es el link de la noticia
http://www.abc.es/internacional/20130406/abci-china-biblias-201304051954.html
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(1) tomado de curiosidades de la vida y la historia.
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