esperamos con mucho anhelo que él regrese… Él tomará nuestro débil cuerpo mortal
y lo transformará en un cuerpo glorioso, igual al de él
Filipenses 3, 20-21

+
+

Tomado del libro, ‘Después del Cielo’

+

Leamos algo terrible:

+
¿Quién es este que viene desde Edom,
desde la ciudad de Bosra con sus ropas
teñidas de rojo… y marcha en su gran
fuerza? –¡Soy yo, el Señor, proclamando
su salvación!
+
–¿por qué están tan rojas tus ropas,
como si hubieras estado pisando uvas?
+
–Estuve pisando el lagar yo solo; no
había nadie allí para ayudarme… he
pisado a mis enemigos… su sangre me
ha manchado la ropa. Estaba asombrado
al ver que nadie intervenía… Así que
yo mismo me interpuse…
y mi ira me sostuvo
Isaías 63, 1-5
+

Aquí se está hablando de la llegada de un Salvador en días de tinieblas para ISRAEL. Y no se refiere aquí a la visión soteriológica de la cruz, sino al Guerrero Poderoso que viene a salvar de la cautividad a Sion (y esta era la visión de los apóstoles que reclamaban liberación de la ocupación del Imperio Romano al Resucitado). Y leemos que el Guerrero Poderoso dice/se queja: “estaba asombrado de que nadie intervenía”. Y a este comentario nos referiremos enseguida, pero vale antes otra cita airada:
+

la espada del Señor está empapada en
sangre… el Señor ofrecerá un sacrificio
en la ciudad de Bosra y hará una gran
matanza en Edom… Pues es el día de la
venganza del Señor, el año cuando Edom
recibirá el pago por todo lo
que le hizo a Sión.
Isaías 34, 6-8
+

Esto es Ira en estado puro. Los dos pasajes hacen alusión a la ciudad de Bosra, y de ella leemos en Wikipedia:

+
«Antigua capital de la provincia romana de Arabia e importante etapa en la antigua ruta caravanera de La Meca»

+
Esta es una ciudad de referencia de las tribus caravaneras de Arabia –que ya analizamos en el libro “El islamismo y la conspiración de Edom”- pero lo que la hace especial es que fue en ella que un monje herético ‘profetizó’ al niño Mahoma -9 años- su ‘misión profética’. Y la referencia a esta ciudad en donde el desvarío se inició deja claro que la cita se refiere a un Salvador/Libertador que viene de derrotar el Islam. Y sucede en el fin de los días como comprobaremos si leemos a Isaías 63, 4 –un pasaje incluido en la cita- en la versión más conocida:

+

porque el día de la venganza está en mi corazón;
el año de mis redimidos ha llegado.
+

El Poderoso Guerrero (Sof 3, 17) viene a salvar a un Pueblo redimido, y a reivindicar ‘la causa de Sion’. ¡Vaya dos propósitos relevantes! Ahora bien, ¿porqué cito este crudo pasaje que supera varias veces la Ira contra los comerciantes del Templo? Porque este Poderoso Guerrero que Viene afirma que: “estaba asombrado de que nadie intervenía” lo que supone que alguien debería de haberlo hecho. Y esto nos lleva a la extraña posición de la Iglesia Católica sobre el islamismo de hoy, contradictoria con la de ayer –cuando sin embargo en el Islam nada ha cambiado con respecto a la fe cristiana-. Leemos en la Red:
+

“La victoria del bando cristiano… sobre la flota turca en el golfo de Lepanto desató la euforia en Roma. La flota del Imperio otomano parecía ahora menos imbatible, y el Papa Pío V –máximo valedor de la empresa– estaba empeñado en que la Cristiandad jamás lo olvidara. Como la batalla había tenido lugar el primer domingo de octubre, la victoria fue atribuida a la «Virgen del Rosario». Y a partir de esta fecha, el rezo del Rosario se popularizó entre las masas”
+

Es decir esta cruenta victoria en la batalla de Lepanto ¡popularizo el rezo del Rosario! Nada más católico entonces que esta victoria -1571- que acabó con las fuerzas otomanas que amenazaban a la Europa cristiana de entonces y a la mismísima Roma. Y es bastante obvio que para el papa Pio V el islamismo no era una ‘religión de paz’ ya que él mismo organizó la flota cristiana para enfrentar su invasión en su versión otomana -en la batalla naval que además cubrió de gloria Cervantes-. Y tampoco ese papa promovía el dialogo interreligioso (nota 1), para él había dos bandos, el cristiano por un lado y el islamita invasor por otro y ningún puente entre ellos (nota 2). Pero la Iglesia Católica de hoy está atrapada en su autovisión de forjadora de la Paz en un mundo que va a la destrucción por sus propios vicios y está condenado por Dios/Elohim. Se lee en Jeremías 6, 14:
+

y curan a la ligera el quebranto de mi pueblo, diciendo: –Paz, paz, pero no hay paz.
+

¿No sería mejor en estos días predicar con más énfasis el Reino venidero que es nuestra viva esperanza antes que insistir con tanto esmero en concertar este mundo al cual no pertenecemos y en el cual estamos condenados a chapotear en la corrupción y la impiedad? Dice también Jeremías 51, 9: «quisimos curar a Babilonia, pero no ha sanado… porque ha llegado al cielo su juicio». No nos hace sentir cómodos que se sea tan condescendiente con quienes juran nuestro exterminio ya que así se encoraja a los enemigos y confunde a los amigos. Las políticas de apaciguamiento nunca dieron resultado. Y por eso el Poderoso Guerrero exclama: “estaba asombrado de que nadie intervenía”. No estamos proponiendo que el Vaticano declare una guerra pero sí que no sonría al enemigo queriendo vestirlo con prendas que no le pertenecen. El Corán recomienda el exterminio de judíos y cristianos, o su sometimiento. Entonces no es tiempo de incluirlo entre los protagonistas de una paz imposible.
+
Pero matizaremos lo dicho recordando que el Pulso de YaHWéH se mueve en Santas Paradojas y todo sucede según Su Voluntad. Seguramente Él permite esta ceguera en los pastores de Su Pueblo precisamente porque viene juicio al mundo y primero ha de caer sobre Su propia casa:
+

porque es tiempo de que el juicio comience por la casa de Dios. Y si primero comienza por nosotros, ¿cómo será el fin de aquellos que no obedecen al evangelio de Dios? (1 Pedro 4, 17)
+

Pronto ‘cruzaremos el Jordán’ y el pueblo peregrino reconocerá Su destino final que no es el Cielo, sino el Reino prometido a Abraham y su descendencia legal –Isaac y Jacob/Israel- para siempre.

 

↜∞↝

 

nota 1): nuestra objeción al ‘dialogo interreligioso’ excluye la condena al dialogo entre iglesias cristianas o entre cristianismo y judaísmo ya que este sí está en el Propósito de Dios/Elohim
+
nota 2): sabemos que en Romanos 12, 19 se dice:
+

no tomen venganza, hermanos míos, sino dejen el castigo en las manos de Dios, porque está escrito: «Mía es la venganza; yo pagaré», dice el Señor
+

pero esto no significa condescender con una creencia contraria a la fe cristiana a la que quiere exterminar. Para amar al enemigo (Mat 5, 44) primero hay que reconocerlo como tal. Y recordamos asombrados –para ver que esto viene de lejos- el beso al Corán por parte del papa Juan Pablo II lo que constituye un claro sacrilegio y una rendición por parte de un hombre santo que demostró siempre un santo coraje. Esto solo demuestra que la Iglesia Católica ya no puede cumplir con su misión y –en su trato con las Naciones- está rumbo a su decaimiento definitivo acunada en frases vacias.

+

+