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«Cuando una vez más la tierra se llene de gente…
ya no desearán más ‘los viejos tiempos’ cuando
poseían el arca del pacto del Señor… En aquel
día, Jerusalén será conocida como ‘el Trono del
Señor’. Todas las naciones acudirán a Jerusalén
para honrar al Señor… En aquellos días la
gente de Judá y la gente de Israel volverán
juntas del destierro… Regresarán a la
tierra que les di a los antepasados de
ustedes como herencia perpetua»
Jeremias 3, 16-18
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«Hiciste venir una vid de Egipto; echaste las
naciones y la plantaste. ¿Por qué rompiste sus
cercas y la vendimian todos los que pasan por
el camino?… ¡Jehová, Dios de los ejércitos,
restáuranos! ¡Haz resplandecer tu
rostro y seremos salvos!»
Salmo 80, 7-9; 12; 19
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«Aun antes de que comenzaran los dolores
de parto, Jerusalén dio a luz un hijo.
¿Acaso alguien ha visto algo tan extraño
como esto?… ¿Acaso ha nacido una nación
en un solo día?… ¿Llevaría yo a esta
nación al punto de nacer para después
no dejar que naciera?… ¡No! Nunca
impediría que naciera esta
nación, dice su Dios»
Isaías 66: 7-9
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«¡Oh Señor, nadie sino tú puede ayudar al
débil contra el poderoso! Ayúdanos… porque
solo en ti confiamos. Es en tu nombre que
hemos salido contra esta inmensa multitud.
¡Oh Señor, tú eres nuestro Dios; no
dejes que simples hombres
prevalezcan contra ti!»
2 Cronicas 14: 11
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«tal como la muerte entró en el mundo por
medio de un hombre, ahora la resurrección…
ha comenzado por medio de otro hombre… pero
esta resurrección tiene un orden: Cristo fue
resucitado como el primero… luego todos los
que pertenecen a Cristo… cuando él regrese.
Pues … tiene que reinar hasta que humille
a todos sus enemigos… Y el último…
es la muerte»
1 Corintios 15, 21-26
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«Despierta, Sión, despierta, ármate de fuerza;
Jerusalén… sacúdete el polvo, siéntate en el
trono. Sión, joven prisionera, quítate ya el
yugo del cuello. El Señor dice: «Ni un
centavo recibí cuando ustedes fueron
llevados como esclavos; pues ni un
centavo daré ahora que yo
los rescaté»
Isaías 52, 1-3
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«Colocaste el mundo sobre sus cimientos…
Vestiste a la tierra con torrentes de agua…
A tu orden, el agua huyó… Las montañas se
elevaron y los valles se hundieron hasta
el nivel que tú decretaste. Después,
fijaste un límite para los mares,
para que nunca más cubrieran
la tierra»
Salmo 104, 5-9
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«¡Tendré misericordia de todo Israel… Una vez
que regresen a su propia tierra… olvidarán la
responsabilidad de la… infidelidad que cometieron.
Cuando los haga regresar… mostraré mi santidad
para que la vean todas las naciones. Entonces
mi pueblo sabrá que yo soy el Señor su Dios,
porque los envié al destierro y los
regresé a su hogar»
Ezequiel 39, 25-28
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“Aunque un ejército acampe contra mí, no
temerá mi corazón; aunque contra mí se
levante guerra, yo estaré confiado… No
me entregues a la voluntad de mis
enemigos… Hubiera yo desmayado,
si no creyera que he de ver la
bondad de Jehová en la tierra
de los vivientes»
Salmo 27, 3; 12-13
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“Por cuanto has guardado la palabra
de mi paciencia, yo también te guardaré
de la hora de la prueba que ha de venir
sobre el mundo entero, para probar
a los que moran sobre la tierra”
Apocalipsis 3, 10
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»Pues el pueblo de Israel pertenece al Señor…
Él lo encontró en un desierto… Lo rodeó y lo
cuidó; lo protegió como a la niña de sus
ojos. Como un águila… revolotea sobre
sus crías, así desplegó sus alas para
tomarlo y alzarlo y llevarlo a
salvo sobre sus plumas«
Deuteronomio 32, 9-11
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«Qué grande es la bondad que has reservado para
los que te temen. La derramas… sobre los que
acuden a ti en busca de protección, y los
bendices ante la mirada del mundo. Los
proteges en tu presencia, los alejas
de las lenguas acusadoras»
Salmo 31, 19-20
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«La noche ya casi llega a su fin; el día de la
salvación amanecerá pronto. Por eso, dejen de
lado sus actos oscuros… vístanse con la
presencia del Señor Jesucristo. Y no se
permitan pensar en formas de complacer
los malos deseos»
Romanos 13, 12-13
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«Canten al Señor una nueva canción, porque ha
hecho obras maravillosas… Recordó su promesa
de amar y de ser fiel a Israel… Aclamen
al Señor, habitantes de toda la tierra;
¡prorrumpan en alabanza y canten
de alegría!»
Salmo 98, 1-43
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«Nuestro Sumo Sacerdote comprende nuestras
debilidades, porque enfrentó todas… las pruebas
que enfrentamos nosotros. sin embargo, él nunca
pecó. Así que acerquémonos con toda confianza
al trono de la gracia… Allí recibiremos
su misericordia y… la gracia que nos
ayudará cuando más la necesitemos»
Hebreos 4, 15-16
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«los que confían en el Señor poseerán la tierra…
Día a día el Señor cuida a los inocentes, y
ellos recibirán una herencia que permanece
para siempre… El Señor dirige los pasos
de los justos; se deleita en cada detalle…
Aléjate del mal y haz el bien, y vivirás
en la tierra para siempre»
Salmo 37, 9; 18; 23; 27
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«Regresa y ayúdanos, porque somos tus siervos,
las tribus que son tu posesión más preciada.
Por poco tiempo tu pueblo santo poseyó tu
lugar santo, y ahora nuestros enemigos lo
han destruido. Algunas veces parece como
si nunca te hubiéramos pertenecido;
es como si nunca hubiéramos sido
conocidos como tu pueblo»
Isaías 63, 17-19
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«Las naciones se llenaron de ira, pero ahora
el tiempo de tu ira ha llegado. Es tiempo de
juzgar a los muertos y de recompensar a tus
siervos… y también a tu pueblo santo y a
todos los que temen tu nombre, desde el
menos importante hasta el más importante.
Es tiempo de destruir a todos los que
han causado destrucción en la tierra»
Apocalipsis 11, 17-18
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«El Señor mediará entre las naciones y resolverá
los conflictos internacionales… No peleará más
nación contra nación, ni seguirán entrenándose
para la guerra. Vengan, descendientes de
Jacob, caminemos a la luz del Señor»
Isaías 2, 4-5
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«¡Que la gloria del Señor continúe para siempre!
¡El Señor se deleita en todo lo que ha creado!
La tierra tiembla ante su mirada… Que todos
mis pensamientos le agraden… que dejen de
existir para siempre los perversos. Que
todo lo que soy alabe al Señor»
Salmo 104, 31-35
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«Pero este es el nuevo pacto que haré con el
pueblo de Israel…: –Pondré mis leyes en su
mente y… en su corazón. Yo seré su Dios, y
ellos serán mi pueblo. Y no habrá necesidad
de enseñar a sus vecinos ni… a sus
parientes, diciendo: “Deberías
conocer al Señor”. Pues todos
ya me conocerán»
Hebreos 8, 10-11
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«En los días venideros —dice el Señor—, el pueblo
de Israel volverá a su hogar junto con el pueblo
de Judá. Llegarán llorando en busca del Señor
su Dios. Preguntarán por el camino a Sión
y emprenderán el regreso a su hogar. Se
aferrarán al Señor con un pacto
eterno que nunca se olvidará»
Jeremias 50, 4–5
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«Pues se acerca el día de la ira, en el cual se
manifestará el justo juicio de Dios. Él juzgará a
cada uno según lo que haya hecho. Dará vida eterna
a los que siguen haciendo el bien, pues de esa
manera demuestran que buscan la gloria… pero
derramará su ira y enojo sobre los que viven
para sí mismos… entregados a la maldad»
Romanos 2, 5-8
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«En aquel día el Señor su Dios rescatará a su
pueblo, así como un pastor rescata a sus ovejas.
Brillarán en la tierra del Señor como joyas en
una corona.¡Qué espléndidos y hermosos serán!
Los jóvenes florecerán con la abundancia de
grano y las jóvenes con el vino nuevo»
Zacarías 9: 16-17
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«La misericordia y la verdad se encontraron;
la justicia y la paz se besaron. La verdad
brotará de la tierra y la justicia mirará
desde los cielos… La justicia irá
delante de él y sus pasos nos
pondrá por camino»
Salmo 85, 10-13
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«Por tanto, así ha dicho Jehová: Me vuelvo
a Jerusalén con misericordia; en ella será
edificada mi Casa… la plomada será tendida
sobre Jerusalén… Aún rebosarán mis ciudades
con la abundancia del bien; aún consolará
Jehová a Sión y aún escogerá a Jerusalén»
Zacarías 1, 16-17
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«El Señor… dice: “Dentro de poco, haré
temblar los cielos y la tierra… Haré
temblar a todas las naciones… La
futura gloria de este templo será
mayor que su pasada gloria… y
en este lugar, traeré paz»
Hageo 2, 6-8
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Porque desechásteis esta palabra, y
confiasteis en violencia y en iniquidad,
y en ello os habéis apoyado… os será
este pecado como grieta… extendiéndose
en una pared elevada, cuya caída viene
súbita y repentínamente
Isaías 30, 13-14
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¿Por qué tengo este honor, que la madre
de mi Señor venga a visitarme? Cuando
escuché tu saludo, el bebé saltó de
alegría en mi vientre. Eres bendita
porque creíste que el Señor
haría lo que te dijo.
Lucas 1, 43-45
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que todos los justos oren a ti, mientras
aún haya tiempo, para que no se ahoguen en
las desbordantes aguas del juicio. Pues tú
eres mi escondite; me proteges de las
dificultades y me rodeas con
canciones de victoria.
Salmo 32, 5-7
pondré mis ojos en el SEÑOR, esperaré en
el Dios de mi salvación; mi Dios me oirá…
Aunque caiga, me levantaré, aunque more
en tinieblas… El me sacará a la
luz, y yo veré su justicia.
Miqueas 7, 7-9
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Algunos de ustedes reconstruirán las
ruinas desoladas de sus ciudades… Yo
les daré gran honor y los saciaré con la
herencia que prometí a su antepasado
Jacob.¡Yo, el Señor, he hablado!
Isaías 58, 12-14
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pero ahora a Jesús, nuestro Sumo Sacerdote,
se le ha dado un ministerio que es muy
superior al sacerdocio antiguo porque
él es mediador a nuestro favor de
un mejor pacto con Dios basado
en promesas mejores
Hebreos 8, 6
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dicen las Escrituras:“A todos les enseñará
Dios”. Todos los que escuchan al Padre y
aprenden de él, vienen a mí… Les digo
la verdad, todo el que cree, tiene vida
eterna.¡Sí, yo soy el pan de vida!…
Todo el que coma de este pan vivirá
para siempre; y este pan, que
ofreceré para que el mundo
viva, es mi carne
Juan 6, 45-51
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¡…me alegraré en el Señor! ¡Me gozaré
en el Dios de mi salvación!¡El… es
mi fuerza! Él me da la velocidad
de un venado, capaz de pisar
sobre las alturas
Habacuc 3, 18-19
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así es, habrá abundancia de flores, de
cantos y de alegría. Los desiertos se
pondrán tan verdes como los montes del
Líbano… o la llanura de Sarón. Allí
el Señor manifestará su gloria, el
esplendor de nuestro Dios
Isaías 35, 2
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ahora, Señor, despides a tu siervo en paz,
conforme a tu palabra, porque han visto
mis ojos tu salvación, la cual has
preparado en presencia de todos
los pueblos; luz para revelación
a los gentiles y gloria de
tu pueblo Israel
Lucas 2, 29-32
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ya que han oído sobre Jesús y han
conocido la verdad que procede de él
desháganse de su vieja naturaleza… en
cambio, dejen que el Espíritu les renueve…
a la semejanza de Dios, quien es
verdaderamente justo y santo.
Efesios 4, 21-24
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pero Dios, que es rico en misericordia,
por su gran amor con que nos amó, aun
estando nosotros muertos en pecados,
nos dio vida juntamente con Cristo…
y asimismo nos hizo sentar en
los lugares celestiales
con Cristo Jesús
Efesios 2:4-6
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tu Dios está en medio de ti,
guerrero victorioso; se gozará
en ti con alegría, te renovará
en su amor, se regocijará
por ti con cantos
de júbilo
Sofonias 3, 17
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Lo cierto es que Cristo sí resucitó…
Él es el primer fruto de una gran
cosecha… Así que… tal como la muerte
entró en el mundo por… un hombre,
ahora la resurrección de los
muertos ha comenzado por…
otro hombre
1 Corintios 15, 20-21
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llegará el día cuando el pueblo de Israel
será como la arena a la orilla del mar,
¡imposible de contar!… Entonces los
pueblos de Judá e Israel se unirán,
elegirán un solo líder y regresarán
juntos del destierro. Qué gran día
será —el día de Jezreel— cuando
Dios plantará de nuevo a su
pueblo en su tierra.
Oxseas 1, 10-11
+
El Señor mediará entre las naciones y
resolverá los conflictos internacionales.
Ellos forjarán sus espadas en rejas de
arado y sus lanzas en herramientas
para podar… Vengan, descendientes
de Jacob, caminemos a la
luz del Señor
Isaías 2, 4-5
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Miren a mi siervo, al que yo fortalezco;
él es mi elegido… He puesto mi Espíritu
sobre él; él hará justicia a las naciones…
No vacilará ni se desalentará hasta que
prevalezca la justicia en toda la
tierra. Aun las… lejanas más
allá del mar esperarán sus
instrucciones
Isaías 42: 1-4
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en el principio echaste los cimientos
de la tierra y con tus manos formaste
los cielos. Ellos dejarán de existir,
pero tú permaneces para siempre.
Ellos se desgastarán como ropa
vieja… Pero tú siempre eres
el mismo; tú vivirás
para siempre
Hebreos 1, 10-12
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¡ama a tus enemigos! ¡Ora por los que te
persiguen! Haz el bien a todos los que te
odian. De esa manera, estarás actuando
como verdadero hijo de tu Padre que
está en el cielo… tú debes ser
perfecto, así como tu Padre en
el cielo es perfecto
Mateo 5, 44-48
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los que confían en Jehová son como el
monte Sión, que no se mueve, sino que
permanece para siempre. Como Jerusalén
tiene montes alrededor de ella, así
Jehová está alrededor de su pueblo
desde ahora y para siempre
Salmo 125, 1-2
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un río trae gozo a la ciudad de
nuestro Dios… ¡Las naciones se
encuentran en un caos, y sus reinos
se desmoronan!¡La voz de Dios truena,
y la tierra se derrite!… el Dios de
Jacob es nuestra fortaleza… Él hace
cesar las guerras en toda la tierra;
quiebra el arco y rompe la lanza y
quema con fuego los escudos.
Salmo 46, 4-7
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oré al Señor, y él me respondió; me
libró de todos mis temores. Los que
buscan su ayuda estarán radiantes de
alegría; ninguna sombra de vergüenza
les oscurecerá el rostro… Pues el
ángel del Señor es un guardián;
rodea y defiende a todos los
que le temen.
Salmo 34, 4-7
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¡Qué felices son los que temen al Señor…
La luz brilla en la oscuridad para los
justos; son generosos, compasivos y
rectos… no las vencerá el mal…
no tienen miedo de malas noticias;
confían plenamente en que el Señor
los cuidará…. y viven sin temor
Salmo 112. 1-8
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»les digo la verdad, de todos los
que han vivido, nadie es superior a
Juan el Bautista. Sin embargo, hasta
la persona más insignificante en el
reino del cielo es superior a él…
¡El que tenga oídos para oír,
que escuche y entienda!«
Mateo 11, 11-15
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pero Dios ha cumplido así lo que
antes había anunciado por boca de…
sus profetas: que su Cristo habría
de padecer… arrepentíos y convertíos
para que sean borrados vuestros
pecados; para que vengan de la
presencia del Señor tiempos
de refrigerio
Hechos 3, 18-19
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hace tiempo el SEÑOR le dijo a Israel:
– Yo te he amado, pueblo mío, con un
amor eterno. Con amor inagotable te
acerqué a mí. Yo te reedificaré, mi
virgen Israel. Volverás a ser
feliz y con alegría danzarás
con las panderetas
Jeremías 31, 3-4
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aún vendrán pueblos y habitantes de
muchas ciudades… y dirán: -¡Vamos
a implorar el favor de… Jehova
de los ejércitos!¡Yo también
iré! Y vendrán muchos pueblos
y naciones… (a) Jerusalén…
a implorar el favor
de Jehová
Zacarías 8: 20-22
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El Señor reconstruye a Jerusalén y
reúne a los exiliados de Israel;
restaura a los abatidos y cubre
con vendas sus heridas… El
Señor sostiene a los pobres,
pero hace morder el
polvo a los impíos
Salmo 147: 2-6
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Canten con alegría por Jacob. ¡Griten
por la mejor de las naciones!…¡Salva
a tu pueblo, oh Señor, el remanente de
Israel! Pues los traeré del norte y
de los extremos más lejanos de la
tierra… ¡Volverá un enorme
grupo! Por sus rostros
correrán lágrimas
de alegría
Jeremías 31: 7-9
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