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Con la extraña paradoja de utilizar un método que fue planeado para discernir el rostro de mafiosos en Italia y a partir del rostro de la Sabana de Turín, expertos llegaron a la conclusión -en el 2004- de cómo sería el rostro de Jesús/Yeshua a los doce años. Se dice en este articulo:
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“Los expertos usaron un programa especializado que permite añadir o quitar rasgos faciales, arrugas y diversos signos de envejecimiento. El resultado muestra a Jesús con el pelo más rubio, ojos más claros y un rostro dulce. Los italianos usaron el mismo proceso que siguen con los miembros más buscados de la mafia”
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Lo relevante de esta noticia es que nuevamente se toma el rostro del sudario como una fotográfica auténtica del cuerpo de nuestro Señor depositado en la tumba luego de la crucifixión. Y efectivamente lo es, pues para que se produjera el efecto de un negativo fotográfico tuvo que emanar de un cuerpo exánime una energía vertical (no hacia todos lados) sin lo cual esta milagrosa marca no hubiera sido posible. Esto, para mi, supone una intención especifica de lograr ese efecto, es decir, el propósito de producir un milagro que trascendiera los siglos. Y sucedió en el momento de la resurrección de Jesús/Yeshua ¡Aleluya!
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En tiempos de bulliciosa información no debemos de dejar de asombrarnos cuando observamos la imagen del sudario. Esta “foto” póstuma y a la vez testigo de la resurrección debe conmovernos hasta los tuétanos ¿Existe alguna cosa similar entre quienes hoy nos atacan con saña asesina? ¡Esta es una demostración de que la muerte ya ha sido vencida!. ¿Y que nos dicen los que ningunean el cristianismo como si fuera un sueño irreal? Allí está la prueba documental de nuestra fe.
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Y naturalmente este no es el único testimonio: el Espíritu Santo en nuestro corazón es el primero, y la vida de cada santo y la iglesia son testimonios siempre renovados de la verdad impresa en el sudario.
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Este es el link:
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https://www.aciprensa.com/noticias/como-era-cristo-a-los-12-anos-la-sabana-santa-ayuda-a-revelar-el-misterio-95513/
