esperamos con mucho anhelo que él regrese… Él tomará nuestro débil cuerpo mortal
y lo transformará en un cuerpo glorioso, igual al de él
Filipenses 3, 20-21

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Tomado del libro:
EL REINADO DEL ISRAEL DE DIOS (I)

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Conocemos el pasaje de Lucas 4, 19 en donde Jesús/Yeshua anuncia Su Ministerio en la sinagoga de Nazaret y se revela como el Mashíaj de ISRAEL anunciado en las Escrituras. Lo hace a partir de la lectura del pasaje de Isaías 61, 2, el que completo dice así:

 

para proclamar el año favorable del Señor, y el día de venganza de nuestro Dios;

 

pero que Él detuvo su lectura en la mitad. Y es que la primera manifestación del Emanuel prometido –el Siervo de YaHWéH- solo cubre el ‘año favorable’ o ‘tiempo de la Gracia’. Y en cambio Su segunda manifestación, luego de este interregno para convocar/santificar a Su Pueblo desterrado entre las Naciones será una venganza –palabra ausente del vocabulario cristiano- contra quienes persiguen o persiguieron a Su Pueblo. Esta es la parte que Jesús/Yeshua no leyó, la que le corresponde al Rey vencedor que ejecuta una venganza y salva a Su Pueblo no solo de las garras del pecado –como ya lo hizo- sino de una situación de peligro y/o opresión. Eso es lo que viene y podemos leerlo en forma más explícita en Isaías 34, 8:

 

porque es día de venganza del SEÑOR, año de retribución para la causa de Sion

 

En Romanos 12, 19 se da un Consejo al remanente: “Amados, nunca os venguéis vosotros mismos, sino dad lugar a la ira de Dios, porque escrito está: Mía es la venganza, yo pagare”. Se acerca el momento de ese terrible ‘pago’. ¿Y cuál es la causa de Sion aludida, que atraerá la Ira de Dios/Elohim? Pues la que señala la encomienda al Siervo (Is 49, 6): congregar en la Sion en Gloria venidera a un remanente de Su Pueblo -ISRAEL DE DIOS/JEZREEL- purificado por la fe en Su preciosísima sangre atrayendo también a gentiles que hayan oído Su Voz y recibido Su señorío en sus vidas. Este será la ‘plenitud de los gentiles’ el fruto del ‘tiempo de la Gracia’ anunciado en Su escueto e imprevisto ‘discurso de investidura’ en la sinagoga de Nazaret como Mashíaj de ISRAEL. Y el Enemigo está/estuvo haciendo todo lo que su astucia y crueldad le dictaron en el tiempo que va desde los admirables acontecimientos de la Semana Santa –Padecimiento, Crucifixión, Resurrección- a nuestros días intentando abortar la congregación del remanente que volverá a Sión (Ap 12, 17). Por eso es llamado homicida y padre de mentira en Juan 8, 44. Pero ahora va a haber un ‘cambio de suerte’ como se dice en Sofonías 3, 19 y otros pasajes y el perseguidor será encadenado, y los que lo siguen exterminados (Ap 19, 19; 20, 1). Y leemos en Apocalipsis 19, 11:

 

vi entonces que el cielo estaba abierto y contemplé un caballo blanco cuyo jinete se llamaba Fiel y Verdadero, porque con justicia juzga y pelea.

 

dos versículos más adelante nos enteramos que ese Majestuoso Jinete “vestía una ropa bañada de sangre”, expresión muy fuerte, junto a otros atributos también superlativos. Siempre pensé que esto se refería a la sangre derramada en la cruz, pero otros pasajes me hicieron cambiar de opinión. Leemos en Isaías 63, 1, en una obvia alusión a Su venida:

 

¿quién es este que viene desde Edom, desde la ciudad de Bosra con sus ropas teñidas de rojo? ¿Quién es este que lleva vestiduras reales y marcha en su gran fuerza?

 

Y luego de identificarlo como “El Señor poderoso para salvar” –es decir nuestro Señor y Salvador Jesucristo- se oye una pregunta:

 

¿porqué son tan rojas tus vestiduras, como si vinieras de exprimir uvas en el lagar?

 

Y la respuesta es rotunda y no deja lugar a dudas:

 

porque he pisado yo solo el lagar. No hubo quien me ayudara… he pisoteado a mis enemigos como si fueran uvas… Es su sangre la que ves en mi ropa.

 

Cruzando ambos pasajes –el de Apocalipsis 19, 11 y este de Isaías- concluimos entonces que la sangre que empapa la ropa del Majestuoso Jinete es la de ‘Edom’, no la preciosísima derramada a favor de Su Pueblo. Y esta es coherente ya que difícilmente Su Sangre empaparía toda Su ropa además de que debería de manchar las ropas de Su Pueblo Santo, redimido por Su sangre, que viene detrás de Él vistiendo ropas de lino blanco y puro -signo de santificación completa- y no las Suyas. De modo que el Majestuoso Jinete viene de ejecutar una venganza/matanza contra los que se han opuesto a la causa de Sion. Y los identifica claramente como ‘Edom’, lo que unido a la mención de Bosra, ciudad en donde al Mahoma/niño le fue ‘revelada’ su torcida ‘misión profética’ define con precisión que se está refiriendo el islamismo. ¿Sorprende al lector esta identificación del primer juicio del Rey que viene? ¿Identifica a nuestro Señor Jesucristo con esta acción claramente detallada en tiempos en que el Islam estaba muy lejos de existir y por lo tanto no puede tratarse de una interpretación forzada? Claro que hay ‘islamistas culturales’ que siguen esa fe como un rasgo de su cultura –valga la redundancia- así como hay ‘católicos culturales’ que son llamados ‘tibios’ en Apocalipsis 3, 15-19. Pero la enemistad de Edom con la Hija de Sion en el destierro –cristianos y judíos- está claramente escrita en el Corán y sellada con raudales de sangre de mártires en la Historia. Y después de catorce siglos ese odio no ha decaído al punto de que su desborde de hoy provocará –entre otras cosas- Su venida. A los católicos o ‘cristianos’ la Escritura les pide abstenerse de tomar venganza contra los ‘yihadistas’ –estamos hablando a nivel personal-, a no guardar rencor hacia ellos. Pero en cambio el Corán ordena sumisión o exterminio sumario a los que no se curven ante Alá. Esta es la diferencia, pero dice la Palabra: “Mía es la venganza, Yo pagaré” (nota1).

 

Relacionado con esto veamos un pasaje que muestra el celo del Rey que Viene sobre Jerusalem. Está en Isaías 31, 5-9:

 

el Señor de los Ejércitos Celestiales descenderá para pelear en el monte Sión… se moverá en el aire… y la protegerá como un ave protege su nido… pasará sobre ella y la rescatará… los príncipes huirán al ver sus banderas de guerra, dice el Señor, cuyo fuego está en Sión y sus llamas arden desde Jerusalén

 

Estas cosas debieran de ser básicas para entender el conflicto de Oriente Medio y su desenlace.

 

nota1: nos referimos extensamente a este tema en el libro:
“El islamismo y la conspiración de Edom”,

 

Sigue en:
‘El terrible día de la Ira/retribución (II)