esperamos con mucho anhelo que él regrese… Él tomará nuestro débil cuerpo mortal
y lo transformará en un cuerpo glorioso, igual al de él
Filipenses 3, 20-21

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viene de:
‘LA NOVEDAD RADICAL QUE CONVIRTIÓ A EFRAÍN’

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1) Dios te salve María,
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El Concilio Vaticano II perdió la oportunidad de dar claridad al saludo del ángel a María/Myriam ya que, según reza la oración más entrañable del pueblo católico, este fue: ‘Dios te salve’, y esta expresión se presta a confusiones justo en una parte del evangelio -su inicio efectivo– en que el texto debería de ser prístinamente claro. Durante mucho tiempo, tal vez debido a una inocencia un poco distraída, pensé que esta era una exhortación piadosa para que Dios ‘salve’ a María, la Inmaculada Madre de Dios… Esta es la peor de las confusiones naturalmente, y no debía de ser sugerida ni aun a los poco informados. La traducción más correcta sería un gozoso ‘alégrate’, según se dice en un portal católico:
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“Exégetas cualificados explican que el saludo… encierra un significado extraordinario… más que el simple “Jaire” griego… pues en la Anunciación, se cumplen sobre la Virgen María los textos bíblicos de Isaías 12,6:
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den gritos de alegría, habitantes de Sión, porque el Dios Santo de Israel está en medio de ustedes con toda su grandeza.
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(y) Sofonías 3,14:
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¡canta, ciudad de Sión! ¡Da voces de alegría, pueblo de Israel! ¡Alégrate, Jerusalén, alégrate de todo corazón!
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Pues si esto es así sería más apropiado que este saludo se tradujera ‘¡Alégrate!’ -con signos de admiración- porque esta exhortación del Cielo al exaltado júbilo encaja mejor que un confuso ‘Dios te salve’ para enmarcar ese Momento Supremo: la llegada de la plenitud de los tiempos en donde se pondría en marcha el Plan Redentor establecido desde la eternidad (Gal 4, 4). Por otro lado el nombre de la oración: ‘Ave’ María, nos remite a un saludo romano también difícil de discernir desde nuestra cultura. En definitiva, no se entiende porque se omitió esa oportunidad de aclarar en lenguaje moderno estas palabras que dan apertura solemne al misterio central de nuestra fe (nota 1).

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Pero hay algo más a propósito de este saludo que es la gestualidad del ángel -que se recoge en muchas ilustraciones tradicionales de esta escena-. En efecto: un alto representante del Dios Altísimo se inclina reverente ante María, una jovencita campesina de de 14 años. Este es el portal del evangelio en el que debemos meditar porque nos abre a sus misterios. Por esto algunas traducciones dicen que María exclamó: ‘¿Qué tipo de saludo es este?’ ya que se sintió abrumada por el trato de Reina que luego en el Magnificat -repuesta del susto- agradece a Dios en humildad por haber mirado así a la bajeza de su sierva. Y lo que vino después también fue difícil de discernir:
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2) llena eres de Gracia
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porque si lo anterior es confuso por una inadecuada traducción, en este caso la expresión en español se queda corta porque no hay palabras que la expresen a cabalidad. El ángel Gabriel, todavía inclinado reverente, le dice algo a María/Myriam que por su singularidad única es casi que un nuevo nombre: ‘kajaritomene’. Esta es una palabra griega de compleja traducción en cualquier idioma -que suponemos que Lucas compuso para expresar a cabalidad lo que escucho de la Señora-. Contiene un enunciado dogmatico matriz de todo lo que es María/Myriam. Veamos una explicación extraída de un portal católico:
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“Kejaritomene es una palabra compuesta:
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κε – χαριτω – μένη.
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↬χαριτω indica un estado de Gracia pleno. Es decir: sin pecado.
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↬Κε al principio de la palabra indica que χαριτω está… en tiempo perfecto. Esto significa que el estado de Gracia siempre ha estado presente en María: desde siempre y para siempre.
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↬μένη al final de la palabra la convierte en participio pasivo. Dicho en sencillo: María es llena de gracia no por sí misma, sino porque alguien le dio esa condición.
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En resumen:
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Kejaritomene significa “Llena de gracia desde siempre y para siempre porque alguien te creó en esa condición”.
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La revelación de este significado deja sin aliento a quien pueda discernir todo lo que esto significa ¡Con razón el ángel se inclina ante Ella! El alma de María/Myriam es una excelsa creación de la Santísima Trinidad, la mayor imaginable. Y ya vimos en el análisis de la visión del capítulo cuatro de Zacarías que Ella es el instrumento escogido para derramar Sus Gracias sobre la Iglesia. Es aquí en donde el misterio de María/Myriam se hace tan profundo que inspira el dicho en latín: “De María nunquam satis“(de María nunca sabremos lo suficiente). Y una correcta comprensión del misterio que esta expresión descortina explica la grandiosidad de lo que sigue:
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3) el SEÑOR es contigo,
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aquí ‘SEÑOR’ hace referencia a YaHWéH, el Dios Trino, el Dios/Elohim de Abraham, la Santísima Trinidad. Y la afirmación de conformidad plena es rotunda de parte de “quien creó los cielos y todo lo que hay en ellos, la tierra y todo lo que hay en ella, y el mar y todo lo que hay en él” (Ap 10, 6) ¿Comienza a percibir el lector porque esta creación es una ‘cosa nueva’ que no puede ser obviada del entendimiento del entero texto bíblico? Ella es Potencia de Dios/Elohim en acción ¡Aleluya!, la Seducción Irresistible de los santos como vimos. Y por eso el ángel continúa el saludo con otra afirmación que no es mero elogio -no es para eso que descendió del Cielo de parte del Altísimo- sino otra afirmación dogmática consecuencia de todo lo anterior:
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4) bendita tú eres entre todas las mujeres,
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si el lector mira hacia atrás de este evento se encontrará, además de con Eva, con Sara, Débora, Rut, Ana, Ester, todas mujeres virtuosas sin duda -y habrá muchas más- pero no tanto como María/Myriam quien dirá en el Magnificat:
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miró a la bajeza de su sierva porque he aquí, desde ahora me dirán bienaventurada todas las generaciones
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y aquí se encuentran la humildad suprema unida a la exaltación bajo la unción del Espíritu, que este es el Plan de Dios/Elohim para sus santos/as. Y dice la encinta del Hijo del Altisimo “desde ahora me dirán bienaventurada todas las generaciones” lo que apunta hacia adelante ¿Puede el lector identificar mujeres llenas de virtud y santidad en tiempos posteriores a este Anuncio? Claro, son innumerables las preciosas siervas de Dios/Elohim renacidas del Espíritu, tantas que hacer una lista es imposible. Pues María/Myriam las supera a todas con una distancia similar a la que existe entre los cielos y la tierra (Is 55, 9). Y de igual manera supera a todos los santos que también son innumerables y preciosos en el Propósito del Altísimo. Por eso María/Myriam es ‘Santísima’ y el infierno tiembla ante Ella. Por eso es Madre de todos los que fueron redimidos por la preciosísima sangre de su Hijo. Leemos en Cantares 4, 12:
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Tú eres mi jardín privado, tesoro mío, esposa mía, un manantial apartado, una fuente escondida
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es lo que dice el Esposo, el Espíritu. Y al final de este comienzo que tan confusa dejó a la humildísima  María/Myriam se nos dice la razón de tanta maravilla:

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5) y bendito sea el fruto de tu vientre, Jesús.
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Ella estaba destinada a ser la Madre del Hijo del Altísimo desde la eternidad, el vientre gestor y la Pedagoga del Santo, el Bendito, el León de Judá, el Cordero de Dios, el Emanuel, ‘Dios con nosotros’, el Mashíaj de ISRAEL. Profundo misterio: ‘De María nunquam satis’. Y Ella en la carne desconocía esta elección eterna en el momento de la visita del ángel. Pero es esa elección/creación la que la hace Corredentora, ya que fue creada para dar Albergue al Redentor, y por acumulación de virtudes es también dispensadora de todas las Gracias celestiales a los hombres -comenzando por la donación de su Hijo- y Abogada del género humano ante la Santísima Trinidad con quien está en íntima comunión. Por todo esto el Avemaría conmueve al Cielo y hace temblar al infierno. Y tanto más lo hace el rosario que ata todos los misterios y nos fue dado para nuestra protección.
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nota 1): para saltear estas confusiones intercalo ‘¡Alégrate!’ y ‘Te saludo’ en el rezo del rosario. Así:
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‘¡Alégrate! María, llena eres de Gracia, el Señor es contigo…’
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y la siguiente:
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‘Te saludo María, llena eres de Gracia, el Señor es contigo…’
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