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Colaboración de
Juan José Fernández Granados
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“Por la fe entendemos
haber sido constituido el universo
por la palabra de Dios,
de modo que lo que se ve fue hecho
de lo que no se veía.”
Hebreos 11:3
“…de modo que lo que ahora vemos fue hecho
de cosas que no podían verse.”
DHH
“…de modo que lo visible se hizo
de lo invisible.”
Moffat NT
Aqui se dice que las cosas visibles han sido creadas de cosas invisibles. Todo lo que podemos experimentar con nuestros sentidos físicos ha sido hecho de cosas espirituales, cosas invisibles, cosas que no se ven.
En el mundo físico hay cosas físicas, en el mundo espiritual hay cosas espirituales, cosas invisibles. Pablo nos habla de estas cosas que no se ven en II de Corintios, veamos:
“…no mirando nosotros las cosas que se ven,
sino las que no se ven; pues las cosas que se ven
son temporales, pero las que no se ven son eternas.”
II Corintios 4:18
“Porque no nos fijamos en lo que se ve,
sino en lo que no se ve,
ya que las cosas que se ven son pasajeras,
pero las que no se ven son eternas.”
DHH
“…ya que nosotros no ponemos nuestros ojos
en las cosas visibles, sino en las invisibles;
pues las visibles son pasajeras,
y en cambio las invisibles, eternas.”
EUNSA
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Pablo nos dice que no miramos “las cosas que se ven”. Ponemos nuestros ojos en las cosas que no se ven, lo que se ve es temporal, puede cambiar, puede deteriorarse, pero las cosas que no se ven son cosas eternas.
El mundo espiritual influye en el mundo físico, afecta al mundo físico. El mundo que nos rodea fue creado de cosas invisibles, cosas inmutables y eternas. Todo lo creado es un reflejo de esas cosas invisibles.
“Porque desde la creación del mundo,
sus atributos invisibles, su eterno poder y divinidad,
se han visto con toda claridad,
siendo entendidos por medio de lo creado,
de manera que no tienen excusa.”
Romanos 1:20
Cuando Dios creó el mundo físico, el mundo ya había sido formado dentro de su corazón, en su Yetser. Todo lo creado estaba en el corazón de Dios, cuando Dios habló, lo que había en su corazón comenzó a cristalizarse. El dijo: “Sea la luz” y hubo luz. La luz ya estaba en el corazón de Dios, él sabía como era la luz antes de crearla, Dios sabía como iba a ser la tierra seca antes de crearla, todo lo que fue creado estaba formado en su corazón. Las cosas que se ven fueron hechas de cosas que no se ven.
Lo espiritual afecta lo físico. Si queremos producir cambios en el mundo físico, primero debemos producir cambios en el mundo espiritual. Esto se lleva a cabo por medio de nuestro Yetser. La visión (imágenes) que tenemos en nuestro corazón afecta nuestra vida. Por tanto, ¿Qué imagen tenemos de nosotros mismos? ¿Y de nuestras circunstancias? ¿Nos vemos como Dios nos ve? ¿Dónde están puestos nuestros ojos? …
«…puestos los ojos en Jesús, el autor y consumador de la fe…”
Hebreos 12:2a
Si cerramos nuestros ojos y no podemos vernos como Dios nos ve, si las imágenes en nuestro Yetser –imaginación, imaginario- son borrosas y confusas, debemos orar para que el Espíritu Santo ponga en nuestro corazón las imágenes correctas, también nosotros debemos sumergirnos en la Palabra de Dios y permitir que Su Palabra forme nuestro Yetser visualizando lo que su Palabra dice de nosotros.
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