esperamos con mucho anhelo que él regrese… Él tomará nuestro débil cuerpo mortal
y lo transformará en un cuerpo glorioso, igual al de él
Filipenses 3, 20-21

+

+

+

+

+

+

mayo 2014

+

Leemos en Filipenses 2:8:


«Y hallándose en forma de hombre,
se humilló a sí mismo,
haciéndose obediente hasta la muerte,
y muerte de cruz»


este pasaje especifica que nuestro Señor no sufrió cualquier muerte sino la peor de todas: “…y muerte de cruz”. Y era la peor y reservada para los reos mas viles porque unía al sufrimiento propio de esa forma de ejecución de lenta y dolorosa agonía, aquello que constituía el motivo principal por la cual se practicaba: el escarnio publico del sentenciado.


Los gobiernos –impíos naturalmente ya que recurrían a un acto tan atroz- querían dar un mensaje claro con esta forma de muerte: “aquellos que cometan crímenes similares a este reo sufrirán la misma muerte”. Era una forma intimidatoria de castigo extremo, los crucificados lo eran en lugares públicos, o al borde de vías de comunicación muy transitadas, de modo que fuera imposible no verlos para el pueblo en general. Por eso especifica el pasaje citado: nuestro Señor no fue ajusticiado en privado sin que nadie se enterase, lo fue luego de cargar su madero de tormento por las calles mas transitadas de Jerusalem hasta las afueras de sus muros pero siendo colgado en un lugar bien visible.


Ahora, el fanatismo islámico está recurriendo al mismo método de muerte y escarnio publico para sembrar el terror. Y si bien todos los cristianos estamos familiarizados con la imagen de Cristo crucificado, quizás el ver un crucificado hoy, un mártir, aunque no sea un castigo como el que sufrió de nuestro Señor, sino solo una parodia, nos remueva el corazón y las vísceras. Pero es necesario recordarnos a los cristianos que vivimos en países en donde el culto cristiano todavía es libre que en nuestros días –como repite el papa Francisco- hay mas mártires de Cristo que en los primeros siglos. En parte por el aumento de la población y del pueblo de Dios desde luego, pero también porque estamos adentrándonos en “el tiempo de los cazadores” que preludia el final de este mundo y anuncia el amanecer del venidero.


Quienes mueren por su testimonio cristiano hoy ya están en los brazos del Señor, entraron en los recintos celestiales como se nos muestra claramente en el Apocalipsis. Ellos no sufren más y viven en beatífica paz. Pero que Dios nos dé fuerzas a nosotros, los que quedamos, para perseverar y prepararnos para tiempos mas peligrosos todavía.

+

Estos son algunos links en donde se puede leer sobre estos hechos:

+

http://www.bbc.co.uk/mundo/noticias/2014/05/140507_siria_crucifixiones_guerra_civil_ao.shtml

+

http://actualidad.rt.com/actualidad/view/109866-cristianos-siria-amenaza-convertirse-islam

+

http://bajoelfuego.blogspot.com/2014/05/siria-crucificciones-publicas-para.html

+

+

(en donde nos enteramos que en el siglo XVI y XVII también se practicó en Japón -y mucho- esta forma de sacrificio intimidatorio a los cristianos cuyos mártires de esos días en ese país se cuentan por millares, y aun después de esas fechas las persecuciones fueron feroces hasta el siglo XVIII, martirios que generalmente desconocemos en occidente)

+

+