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Hoy existen dos formas de ataque a la fe cristiana:

 

⇒ por un lado los brutales asesinatos y persecuciones del fundamentalismo islámico que se comentan solos,

⇒ y por otro un constante hostigamiento, especialmente en Europa, recurriendo a burlas, «ninguneo», profanaciones groseras de templos y/o imágenes o intentos de impedir la manifestación de la fe cristiana en cualquier ámbito público.

 

Ambas modalidades paradójicamente apuntan al pronto advenimiento del Rey de reyes y Señor de señores, Jesucristo/Yeshuahamashiaj. Dice Lucas 18, 7-8:

 

¿y acaso Dios no hará justicia a sus escogidos,
que claman a él día y noche?
¿Se tardará en responderles?
Os digo que pronto les hará justicia.
Pero cuando venga el Hijo del hombre,
¿hallará fe en la tierra?

 

Y queda resonando en nuestros oídos espirituales esta última pregunta: “¿…cuando venga el Hijo del Hombre ¿hallara fe en la tierra?” que anticipa lo que esta pasando.  Los cazadores y los burlones están tomando protagonismo en el mundo, y los últimos sin condena pública ni en los grandes medios que eligieron el ninguneo. Esto quiere decir que  Él pronto vendrá para hacernos justicia -como dice la primera parte del pasaje citado- y la Iglesia resucitará de su Calvario

 

Las democracias occidentales -con las excepciones que confirman la regla- se han aliado a un mundo sin fe cristiana relegando a la Iglesia a los márgenes y queriendo llenar el vacío con ‘laicismo’. Esto es lo ‘politicamente correcto’ y en muchos sentidos el gramcismo o marxismo cultural seguramente con el aplauso velado de la masoneria ya ha triunfado sin que nos diéramos cuenta. Hay focos de resistencia activa muy potentes pero las leyes civiles avanzan sobre nosotros con intencion de humillarnos y/o callarnos. Pero -en todo caso- su triunfo será efimero.

 

¡Maranatha , Ven Jesus!