*
*
Transcribimos completo el devocional del pastor David Wilkerson que nos llegó hoy: 22 de julio del 2011:
+
+
En Daniel 3, el rey Nabucodonosor erigió una estatua grande, de oro, de noventa metros de altura y convocó a todos los líderes de su vasto imperio a una ceremonia de dedicación. Una vez que éstos llegaron, Nabucodonosor ordenó que todos se postraran en adoración ante la imagen y aquel que desafiara la orden debía morir.
Tres de los amigos de Daniel, Sadrac, Mesac y Abed-Nego rehusaron arrodillarse. Estos hombres, junto con Daniel, habían sido llevados cautivos de Jerusalén. No era raro en aquellos días castigar a quienes violaban los decretos del rey arrojándolos en un horno ardiente. (ver Jeremías 29:22). Cuando los guardias trajeron a los tres hombres hebreos ante el rey, él les gritó «¡Aja! ¿Con que se niegan a arrodillarse ante mi imagen? Voy a darles una oportunidad más. Si no se inclinan en esta ocasión, los lanzaré en el horno de fuego ardiente». (Daniel 3:14-15).
Finalmente, los tres hebreos fueron lanzados al horno. Pero el rey quedó perplejo; no hubo ningún destello repentino de cuerpos asados, ni olor a carne quemada. El observó detenidamente el fuego y se sorprendió de lo que vio.
Los tres hombres hebreos estaban caminando por encima de las brasas. El fuego había quemado sólo las cuerdas que los ataban y ahora sus manos estaban levantadas alabando a Dios. Nabucodonosor se dirigió a uno de sus colaboradores y dijo: «¿Cuántos hombres tiramos ahí dentro?»
«Tres, oh rey,» fue la respuesta.
“¡Pero yo veo cuatro! Y ninguno de ellos está en llamas. Ninguno está herido. Y uno de ellos tiene la apariencia del Hijo de Dios » (véase Daniel3:24-25).
Jesús entró en la crisis de estos hombres por una razón ¡y solamente por una razón! Él vino para consolarlos y rescatarlos porque los amaba. El mismo Señor de la gloria se comprometió con ellos en su momento de crisis ¡porque ellos estaban totalmente comprometidos con Él!
Read this devotion online: http://www.worldchallenge.org/es/node/14194
+
+