esperamos con mucho anhelo que él regrese… Él tomará nuestro débil cuerpo mortal
y lo transformará en un cuerpo glorioso, igual al de él
Filipenses 3, 20-21

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El reinado de Jeroboam II (793-753 a.C.) en el norteño y separatista «reino de Israel(Efraín)» -que dividió en dos al ISRAEL original nacido en las faldas del Sinaí- fue un tipo de la civilización globalizada y consumista actual.

 

El mercado de Samaria, su capital, se había unido al activo mercado de Damasco -conquistada por Jeroboam II- conformando un solo espacio económico en donde las mercaderías y productos llegaban en un flujo constante. Desde el oeste, a través de la potencia comercial de Tiro asociada al sistema. Y desde el este, llevados por las prósperas civilizaciones caravaneras, que a través del Mar Rojo comerciaban con la India -y aun mas allá – en el sudcontinente asiático (lo que hoy llamaríamos el «sudeste asiático»).

 

Esta región de productos exóticos era el famoso Ofir, quizás una cadena de diferentes destinos enlazados por las rutas del comercio marítimo que confluían finalmente en las civilizaciones caravaneras, aunque frecuentemente asociado con la India. Y, en efecto, uno de las productos  mencionados en los relatos bíblicos como característico de la sociedad corrupta del reinado de Jeroboam II –y confirmado por la arqueología- era el marfil que es inexistente en Israel pero abundante en la India. Sin embargo afluía hacia allí en forma tan abundante que con el se confeccionaban muebles y se revestían paredes de lujosos palacetes exponentes de una clase exitista de «nuevos ricos»: «Duermen en camas de marfil…» (Amós 6:4). declara el profeta y por su boca YaHVéH amonesta con severidad a Israel(Efraín):

 

«… heriré la casa de invierno
con la casa de verano,
y las casas de marfil perecerán;
y muchas casas serán arruinadas,
dice YaHVéH»
Amos 3, 15

 

Y en esta economía boyante de gente narcisista y hedonista campeaba la corrupción en la política, el mas débil era atropellado en los tribunales, el justo coaccionado o aislado, y la adoración de los ídolos fenicios «Baal» y «Astarté» había sustituido al culto debido al Dios/Elohim de Israel.

 

Veamos algunos de los perfiles más característicos de este reino apóstata tal como fue descripto por los profetas Oseas y Amós, voceros levantados por YaHVéH para amonestar a Israel(Efraín):

 

-> Sobre el avasallamiento de los justos:

 

«Y levanté de vuestros hijos
para profetas, y de vuestros jóvenes
para que fuesen nazareos. …
Mas vosotros disteis de beber vino
a los nazareos, y a los profetas
mandasteis diciendo: No profeticéis».
Amós 2, 11-12

 

-> Sobre el olvido del culto al Dios/Elohim de Israel y la apostasía:

 

«Le escribí las grandezas de mi ley,
y fueron tenidas por cosa extraña»
Oseas 8, 12

 

«¿Andarán dos juntos,
si no estuvieren de acuerdo?»
Amós 3, 3

 

-> Sobre la falsa religiosidad, los falsos cultos y la falta de arrepentimiento y piedad verdaderas:

 

«Aborrecí, abominé vuestras
solemnidades, y no me complaceré
en vuestras asambleas.
Y si me ofreciereis vuestros holocaustos
y vuestras ofrendas,
no los recibiré, ni miraré
a las ofrendas de paz de
vuestros animales engordados.
Quita de mí la multitud de tus cantares
pues no escucharé las salmodias
de tus instrumentos».
Amós 5, :21-23

 

-> Sobre el hedonismo generalizado -que recuerda a la «cultura del rock», la «cultura de Hollywood» y muchos aspectos de la «cultura de las redes sociales» actuales-:

 

«Duermen en camas de marfil,
y reposan sobre sus lechos;
y comen los corderos del rebaño,
y los novillos de en medio
del engordadero;
gorjean al son de la flauta,
e inventan instrumentos musicales,
como David»
Amós 6, 4-5

 

«…beben vino en tazones,
y se ungen con los ungüentos
más preciosos; y no se afligen
por el quebrantamiento de José.
…y se acercará el duelo de los
que se entregan a los placeres»
Amós 6, 6-7

 

-> Sobre la corrupción de la justicia y la opresión al pobre:

 

«… convertís en ajenjo el juicio,
y la justicia la echáis por tierra»
Amós 5, 7

 

» Porque yo sé de vuestras
muchas rebeliones,
y de vuestros grandes pecados;
sé que afligís al justo,
y recibís cohecho,
y en los tribunales hacéis perder
su causa a los pobres».
Amós 5, 12

 

-> Sobre como YaHWéH avisa con cambios climáticos repentinos a su pueblo para que se vuelva de su rebeldía (muy actual):

 

«También os detuve la lluvia
tres meses antes de la siega;
e hice llover sobre una ciudad,
y sobre otra ciudad no hice llover;
sobre una parte llovió, y la parte sobre
la cual no llovió, se secó.
…con todo, no os volvisteis a mí,
dice YaHWéH».
Amós 4, 7-9

 

«…él llama las aguas del mar,
y sobre la faz de la tierra las derrama;
YaHWéH es su nombre».
Amós 9, 6

 

-> Y finalmente –a cuenta de mas- un detalle que es revelador de una situación general de claudicación en todos los campos:

 

«Por tanto,
el prudente en tal tiempo calla,
porque el tiempo es malo».
Amós 5, 13

 

Estos pasajes describen con detalle la apostasía y decadencia en todos los aspectos de la vida social y cultural en el reino de Jeroboam II, que fue castigada por YaHVéH con el destierro y el olvido de su pasado para los «hijos de Israel(Efraín)» profecía  de Oseas y Amos que se concretó en el año 722 a.C. con el cautiverio del reino de Israel(Efraín) por el rey asirio Saigón II. Y todas estas cosas son tipos de los males que hoy debilitan a las naciones y las colocan en el fono de Su Ira, especialmente aquellas a quienes les fue predicado. y en su mayoría aceptaron, el evangelio del Reino y  de Salvación que envió a ellas Jesús/Yeshua, el Mesías/Meshiaj de ISRAEL (Hechos 10:36), esto es, las naciones de la cristiandad.^^

 

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Nota: La Biblia de Estudio «Mundo Hispano» describe así el reino de Jeroboam II:

 

«En su época los israelitas volvieron a extender sus fronteras hasta los lugares en que tenían antes en la época de Salomón y a disfrutar de una expansión y prosperidad económica extraordinarias. El comercio floreció permitiendo multiplicar los bienes de consumo. Samaria, la capital, se convirtió en un centro mercantil, Desafortunadamente esa prosperidad no fue acompañada por un mejoramiento de la moral, la justicia y la religión… Los reyes y príncipes eran asesinos y los sacerdotes idolatras habían propagado sus vergonzosos festivales y oráculos engañosos por todo el país. Y los políticos buscaban alianzas salvadoras con las potencias del momento, ya sea Asiria o Egipto, descuidando la confianza y fortaleza que debían a Dios. El arrepentimiento era de labios solamente».