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«El rey David dedicó todos estos regalos al Señor, junto con
el oro y la plata que había traído de las otras naciones:
de Edom, de Moab, de Amón, de Filistea y de Amalec….
Puso guarniciones militares en Edom, y los edomitas se
convirtieron en súbditos de David. Es más, el Señor
le daba la victoria a David dondequiera que iba.
De modo que David reinó sobre todo Israel e hizo
lo que era justo y correcto para su pueblo»
1 Crónicas 18: 11-14+
«El Señor da tanto la muerte como la vida… hace a
algunos pobres y a otros ricos; a unos derriba y
a otros levanta. Él levanta al pobre del polvo
y al necesitado del basurero. Los pone entre
los príncipes y los coloca en los asientos
de honor. Pues toda la tierra pertenece
al Señor, y él puso en orden el mundo»
1 Samuel 2: 6-8+
«Aunque el Señor es muy grande y vive en el cielo
hará de Sión el hogar de su justicia y rectitud.
En aquel día, él será tu cimiento seguro,
y te proveerá de una abundante reserva
de salvación, sabiduría y conocimiento;
el temor del Señor será tu tesoro»
Isaías 33: 5-6+
«Pero ustedes no están dominados por su naturaleza pecaminosa.
Son controlados por el Espíritu si el Espíritu de Dios vive
en ustedes… entonces, aunque el cuerpo morirá por causa
del pecado, el Espíritu les da vida, porque ustedes
ya fueron declarados justos a los ojos de Dios»
Romanos 8: 9-10+
“—Les aseguro que cuando llegue el tiempo en que todo
sea renovado, cuando el Hijo del hombre se siente en
su trono glorioso, ustedes que me han seguido se
sentarán también en doce tronos para juzgar a
las doce tribus de Israel… Pero muchos que
ahora son los primeros, serán los últimos;
y muchos que ahora son los últimos,
serán los primeros”
Mateo 19: 28-30+
“¡Miren! ¡Se acerca un rey justo!, y príncipes honrados
gobernarán bajo su mando. Cada uno será como refugio
del viento y resguardo de la tormenta… Entonces
todo el que tenga ojos podrá ver la verdad,
y todo el que tenga oídos podrá oírla. Hasta
los impulsivos estarán llenos de sentido
común… y los que tartamudean
hablarán con claridad”
Isaías 32: 1-4+
“…hasta que al fin se derrame el Espíritu sobre nosotros
desde el cielo. Entonces el desierto se convertirá en campo
fértil, y… dará cosechas abundantes. La justicia gobernará
en el desierto y la rectitud en el campo fértil. Y esta rectitud
traerá la paz… traerá tranquilidad y confianza… Mi pueblo
vivirá seguro, tranquilo en su hogar y encontrará reposo”
Isaías 32: 15-18+
«¡Vengan todos! ¡Aplaudan! ¡Griten alegres alabanzas a Dios!
Pues el Señor Altísimo es imponente; es el gran Rey de
toda la tierra. Él subyuga a las naciones frente a
nosotros; pone a nuestros enemigos bajo nuestros
pies. Escogió la Tierra Prometida como nuestra
herencia… el orgullo de los descendientes
de Jacob, a quienes ama»
Salmo 47: 1-4+
«Comunica estas instrucciones a la familia de Jacob…
— Ustedes vieron lo que hice con los egipcios.
Saben cómo los llevé… sobre alas de águila
y los traje hacia mí… si… cumplen mi
pacto, ustedes serán mi tesoro especial
entre todas las naciones de la tierra;
porque toda la tierra me pertenece»
Éxodo 19: 3-5:+
«¡Bienaventurado el hombre que tiene en ti sus fuerzas,
en cuyo corazón están tus caminos! Atravesando el
valle de lágrimas, lo cambian en fuente… Irán
de poder en poder; verán a Dios en Sión»
Salmo 84: 5-7+
«Alégrese el cielo y exulte la tierra,
resuene el mar y todo lo que hay en él;
regocíjese el campo con todos sus frutos,
griten de gozo los árboles del bosque.
Griten de gozo delante del Señor,
porque él viene a gobernar la tierra:
Él gobernará al mundo con justicia,
y a los pueblos con su verdad»
Salmo 96, 11-13+
«El Señor no abandonará a su pueblo,
porque eso traería deshonra a su
gran nombre. Pues le agradó al
Señor hacerlos su pueblo»
1 Samuel 12: 22+
«Y temerán desde el occidente el nombre de Jehová…
porque él vendrá como un río encajonado… «Vendrá
el Redentor a Sión y a los que se vuelven de la
iniquidad en Jacob»… «Y éste será mi pacto
con ellos»…«Mi espíritu que está sobre ti
y mis palabras que puse en tu boca,
no faltarán jamás de… la boca de
tus hijos ni de la boca de los
hijos de tus hijos… desde
ahora y para siempre»
Isaías 59: 19-21+
«Tú eres digno de tomar el rollo y de romper los sellos
y abrirlo. Pues tú fuiste sacrificado y tu sangre
pagó el rescate para Dios de gente de todo pueblo,
tribu, lengua y nación. Y la has transformado
en un reino de sacerdotes para nuestro Dios.
Y reinarán sobre la tierra».
Apocalipsis 5: 9-10+
«—Tú vienes contra mí con espada, lanza y jabalina,
pero yo vengo contra ti en nombre del Señor… el Dios
de los ejércitos de Israel, a quien tú has desafiado…
¡y todo el mundo sabrá que hay un Dios en Israel! Todos…
sabrán que el Señor rescata a su pueblo, pero no con
espada ni con lanza. ¡Esta es la batalla del Señor,
y los entregará a ustedes en nuestras manos!»
1 Samuel: 45-47+
«Alaben al Señor… porque ha visitado y redimido a su pueblo.
Nos envió un poderoso Salvador del linaje real de su siervo David,
como lo prometió mediante sus santos profetas… Gracias a la tierna
misericordia de Dios, la luz matinal del cielo está a punto de
brillar entre nosotros, para dar luz a los que están en
oscuridad… y para guiarnos al camino de la paz»
Lucas 1:68-79 +
«Pues el Señor de los Ejércitos Celestiales
no ha abandonado a Israel ni a Judá. Todavía
es su Dios, aunque su tierra se llenó
de pecado contra el Santo de Israel»
Jeremías 51: 5+
«¡Miren, el hogar de Dios ahora está entre su pueblo!
Él vivirá con ellos, y ellos serán su pueblo. Dios
mismo estará con ellos. Él les secará toda lágrima
de los ojos, y no habrá más muerte ni tristeza
ni llanto ni dolor. Todas esas cosas ya no
existirán más»
Apocalipsis 21: 3-4+
«El Señor juzgará entre las naciones y decidirá los pleitos
de pueblos numerosos. Ellos convertirán sus espadas en
arados y sus lanzas en hoces. Ningún pueblo volverá a
tomar las armas contra otro ni a recibir instrucción
para la guerra. ¡Vamos, pueblo de Jacob,
caminemos a la luz del Señor!»
Isaías 2, 1-5+
«Gracia y paz a ustedes de aquel que es, que siempre era
y que aún está por venir… Él es el testigo fiel de
estas cosas, el primero en resucitar de los muertos
y el gobernante de todos los reyes del mundo»
Apocalipsis 1, 4-5+
«No se dejen intimidar por sus enemigos de ninguna manera.
Eso les será por señal a ellos de que serán destruidos,
mientras que ustedes serán salvos… por Dios mismo.
Pues… se les dio no solo el privilegio de confiar
en Cristo sino también… de sufrir por él»
Filipenses 1, 28-29
«Observé mientras colocaban unos tronos en su lugar, y el Anciano se
sentó a juzgar.Su ropa era blanca como la nieve, su cabello se parecía
a la lana más pura. Se sentó sobre un trono ardiente con ruedas
en llamas; y un río de fuego brotaba de su presencia. Millones
de ángeles le atendían; muchos millones se pusieron de pie
para servirle. Entonces comenzó la sesión del
tribunal y se abrieron los libros»
Daniel 7, 9-10+
«Los leones no acecharán por esa ruta, ni ninguna otra bestia feroz.
No habrá ningún otro peligro; solo los redimidos andarán por ella.
Regresarán los que han sido rescatados por el Señor;
entrarán cantando a Sión coronados de gozo eterno,
estarán llenos de regocijo y de alegría;
desaparecerán el luto y la tristeza»
Isaías 35, 9-10+
«Escucha, Israel, pueblo de Jacob… a quien yo he elegido,
pueblo descendiente de mi amigo Abraham: Yo te saqué del
extremo de la tierra, te llamé desde el rincón más alejado
y te dije: …Yo te elegí y no te he rechazado. No tengas
miedo, pues yo estoy contigo; no temas, pues
yo soy tu Dios… te doy fuerzas… te ayudo…
te sostengo con mi mano victoriosa»
Isaías 41:8-10+
“Regresarán los que fueron rescatados por el Señor y entrarán
cantando a Sión, coronados de alegría eterna. Desaparecerán
el dolor y el luto y estarán llenos de gozo… yo soy quien te
consuela. Entonces, ¿por qué les temes a simples seres humanos
que se marchitan como la hierba y desaparecen?”… Pronto
quedarán libres los cautivos. ¡La prisión, el hambre
y la muerte no serán su destino!”
Isaías 51, 11-14+
«»Yo te reedificaré, mi virgen Israel. Volverás a ser feliz
y con alegría danzarás con las panderetas. De nuevo plantarás
tus viñedos sobre las montañas de Samaria y allí comerás de
tus propios huertos. Llegará el día cuando los centinelas
gritarán desde la zona montañosa de Efraín: “Vengan,
subamos a Jerusalém a adorar al Señor nuestro Dios”».
Jeremías 31, 4-6+
«Y vi un gran trono blanco … y vi a los muertos, grandes y pequeños,
de pie ante Dios; y los libros fueron abiertos, y otro libro
fue abierto, el cual es el libro de la vida; y fueron
juzgados los muertos por las cosas que estaban
escritas en los libros, según sus obras»
Apocalipsis 20,11-12+
«Cada vez que lo busquen, lo encontrarán; pero si lo abandonan,
él los abandonará a ustedes. Por mucho tiempo los israelitas
estuvieron sin el verdadero Dios, sin sacerdote que les
enseñara y sin la ley que los instruyera; pero cada vez
que estaban en dificultades y se volvían al Señor,
Dios de Israel, y lo buscaban, lo encontraban»
2 Crónicas 15, 2-4+
“Y todo aquel que invoque el nombre de YaHWéH, será salvo;
porque en el monte Sión y en Jerusalém habrá salvación,
como ha dicho YaHWéH, y entre el resto (remanente)
al cual él habrá llamado”
Joel 2:32+
«Has hecho ver a tu pueblo cosas duras; nos hiciste beber vino
de aturdimiento. Has dado a los que te temen bandera que
alcen por causa de la verdad. ¡Para que se libren tus
amados, salva con tu diestra y óyeme!»
Salmo 60, 3-5+
«Todo lo que es bueno y perfecto es un regalo que desciende…
de parte de Dios nuestro Padre… Él nunca cambia ni varía
como una sombra en movimiento. Él, por su propia voluntad,
nos hizo nacer de nuevo por medio de la palabra de
verdad… y… llegamos a ser su valiosa posesión»
Santiago 1, 17-18
«Y los redimidos por YaHWéH volverán a Sión
con alegría; y habrá gozo perpetuo
sobre sus cabezas… y huirán la
tristeza y el gemido»
Isaías 35:10
«Yo enviaré de lo alto mi victoria, como rocío del cielo y lluvia
de las nubes, y la tierra la recibirá; como fruto producirá
la salvación y a su lado florecerá la justicia»
Isaías 45:8
«!!Ay! multitud de muchos pueblos que harán ruido como estruendo del mar…
pero Dios los reprenderá, y huirán lejos; serán ahuyentados como el
tamo de los montes delante del viento, y como el polvo delante del
torbellino. Al tiempo de la tarde, he aquí la turbación, pero
antes de la mañana el enemigo ya no existe. Esta es la parte
de los que nos aplastan, y la suerte de los que nos saquean».
Isaías 17: 12-14
«Porque el Señor se complace en su pueblo; da a los humildes el honor
de la victoria. Alégrense los fieles con el triunfo, y aun
dormidos canten de alegría. Haya alabanzas a Dios en sus
labios, y en su mano una espada de dos filos»
Salmo 149, 4-6
«Y, debido a su fe, Dios lo consideró justo. Y el hecho de que Dios
lo considerara justo no fue solo para beneficio de Abraham,
sino que quedó escrito también para nuestro beneficio,
porque nos asegura que Dios nos considerará justos
a nosotros también si creemos en él, quien levantó
de los muertos a Jesús nuestro Señor»
Romanos, 22-24+
«Entonces vendrá el fin, cuando Cristo derrote a todos los señoríos,
autoridades y poderes, y entregue el reino al Dios y Padre.
Porque Cristo tiene que reinar hasta que todos sus enemigos
estén puestos debajo de sus pies; y el último enemigo
que será derrotado es la muerte»
1 Corintios 15, 24-26+
“Aun cuando no había motivos para tener esperanza, Abraham siguió
teniendo esperanza porque había creído en que llegaría a ser
el padre de muchas naciones… Y la fe de Abraham no se
debilitó a pesar de que él reconocía que, por tener
unos cien años de edad, su cuerpo ya estaba muy
anciano… igual que el vientre de Sara”
Romanos 4, 18-19+
«—Mi luz brillará para ustedes solo un poco más de tiempo.
Caminen en la luz mientras puedan, para que la oscuridad
no los tome por sorpresa, porque los que andan en la
oscuridad no pueden ver adónde van. Pongan su
confianza en la luz mientras aún haya tiempo;
entonces se convertirán en hijos de la luz»
Juan 12: 35-36+
»Con amor eterno te he amado… te prolongué mi misericordia…
serás reedificada, virgen de Israel. De nuevo serás adornada
con tus panderos y saldrás en alegres danzas. Volverás a
plantar viñas…y disfrutarán de ellas, porque habrá día
en que clamarán los guardas… ‘¡Levantaos y subamos
a Sión, a Jehová, nuestro Dios!’»
Jeremías 31: 3-6
«En los últimos días, el monte de la casa del SEÑOR será
el más alto de todos, el lugar más importante de la
tierra… y gente del mundo entero vendrá allí para
adorar. Vendrá gente de muchas naciones y dirán:
«Vengan, subamos al monte del SEÑOR, a la casa
del Dios de Jacob. Allí él nos enseñará sus
caminos, y andaremos en sus sendas»
Isaías 2, 2-3
«Consuelen, consuelen a mi pueblo —dice su Dios— Hablen
con ternura a Jerusalém y díganle que se acabaron
sus días tristes y que sus pecados están
perdonados. Sí, el Señor le dio doble
castigo por todos sus pecados»
Isaías 40, 1-2
«… llegará el día cuando el pueblo de Israel será como la arena
a la orilla del mar, ¡imposible de contar! Así que en el lugar
donde se les dijo: “Ustedes no son mi pueblo”, se dirá:
“Ustedes son hijos del Dios viviente”. Entonces los
pueblos de Judá e Israel se unirán, elegirán un solo
líder y regresarán juntos del destierro. Qué gran
día será —el día de Jezreel— cuando Dios plantará
de nuevo a su pueblo en su tierra»
Oseas 1: 10-11
«Aun antes de que comenzaran los dolores de parto, Jerusalém dio
a luz un hijo.¿Acaso alguien ha visto algo tan extraño como esto?…
¿Acaso ha nacido una nación en un solo día? ¿Acaso ha surgido
un país en un solo instante?… ¿Llevaría yo a esta nación
al punto de nacer para después no dejar que naciera?…
¡No! Nunca impediría que naciera esta nación»,
dice su Dios»
Isaías 66: 7-9
«Pero yo tomé a tu antepasado Abraham de la tierra que está al otro lado
del Éufrates y lo guié a la tierra de Canaán. Le di muchos descendientes
por medio de su hijo Isaac… y sus hijos descendieron a Egipto… y después
te saqué de allí como un pueblo libre… Yo te di tierra que no habías
trabajado y ciudades que no construiste, en las cuales vives ahora.
Te di viñedos y huertos de olivos como alimento, aunque
tú no los plantaste»
Josué 24, 3-13+
«y para eso tenía que hacerse igual en todo a sus hermanos,
para llegar a ser un Sumo Sacerdote fiel y compasivo en su
servicio a Dios, y para obtener el perdón de los pecados
de los hombres por medio del sacrificio»
Hebreos 2:17+
«El Señor es mi roca, mi fortaleza y mi salvador; mi Dios, mi roca,
en quien encuentro protección. Él es mi escudo, el poder que me
salva y mi lugar seguro. Él es mi refugio… el que me libra
de la violencia. Clamé al Señor, quien es digno de
alabanza, y me salvó de mis enemigos»
2 Samuel 22, 3-4
«Ahora Cristo está muy por encima de todo, sean gobernantes o autoridades
o poderes o dominios o cualquier otra cosa, no solo en este mundo sino
también en el mundo que vendrá. Dios ha puesto todo bajo la autoridad
de Cristo, a quien hizo cabeza de todas las cosas
para beneficio de la iglesia»
Efesios 1, 21-22
«Dentro de poco, ya no me verán más; pero tiempo después, me verán
de nuevo… —¿Se están preguntando qué quise decir? Dije que,
dentro de poco, no me verán más; pero tiempo después, volverán
a verme. Les digo la verdad, ustedes llorarán y se lamentarán…
pero el mundo se alegrará… pero su dolor se convertirá
de pronto en una alegría maravillosa»
Juan 16, 18-20
«Y acontecerá que cuando os multipliquéis y crezcáis en la tierra…
no se dirá más: ‘¡Arca del pacto de Jehová!’… En aquel tiempo
llamarán a Jerusalén Trono de Jehová, y todas las naciones
vendrán a ella en el nombre de Jehová, a Jerusalén; y no
andarán más tras la dureza de su malvado corazón»
Jeremías 3, 16-17
«En los últimos días, el monte de la casa del SEÑOR será el más
alto de todos… se levantará por encima de las demás colinas,
y gente del mundo entero vendrá allí para adorar… y dirán:
«Vengan, subamos al monte del SEÑOR, a la casa del
Dios de Jacob. Allí él nos enseñará sus caminos,
y andaremos en sus sendas»
Isaías 2, 2-3
“Miren, yo voy a crear un cielo nuevo y una tierra nueva.
Lo pasado quedará olvidado, nadie se volverá a acordar
de ello. Llénense de gozo y alegría para siempre
por lo que voy a crear, porque voy a crear
una Jerusalém feliz y un pueblo
contento que viva en ella”
Isaías 65, 17-18+
«Acrecentaste la alegría, aumentaste el gozo… Porque la vara
del opresor, el yugo de su carga y el bastón de su hombro
los quebrantaste… Porque la bota que pisa con estrépito
y la túnica empapada de sangre serán combustible,
pasto del fuego. Porque un niño nos ha nacido,
un hijo se nos ha dado: lleva a hombros el
principado y es su nombre: maravilla de
Consejero, Dios guerrero, Padre perpetuo,
Príncipe de la Paz»
Isaías 9: 1-3+
«En aquel día el Señor defenderá al pueblo de Jerusalén.
¡El más débil entre ellos será tan poderoso como el rey David!
¡Y los descendientes reales serán como Dios mismo,
como el ángel del Señor que va delante de ellos!
Pues en aquel día comenzaré a destruir a todas
las naciones que ataquen a Jerusalén»
Zacarías 12, 8-9
“Haré que Israel y Judá tengan muchos descendientes,
y que habiten esta tierra llena de colinas y
montañas. Mis elegidos poseerán la tierra,
mis servidores habitarán allí”
Isaías 65:9
«Mira, los cielos más altos, y la tierra y todo lo que hay en ella pertenecen
al Señor tu Dios. Sin embargo, el Señor eligió a tus antepasados para darles
su amor. Y a ti, que eres su descendencia, te eligió de entre todas las
naciones, como se ve hoy. Así que cambia la actitud de tu corazón
y deja de ser terco. Pues el Señor tu Dios es Dios de dioses y
Señor de señores. Él es el gran Dios, poderoso e imponente,
que no muestra parcialidad y no acepta sobornos»
Deuterenomio 10, 14-17
«Las nubes derramaron lluvia; el trueno retumbó en el cielo;
tus flechas destellaron como rayos.Tu trueno rugió desde
el torbellino; ¡los relámpagos iluminaron el mundo! La
tierra tembló y se estremeció. Te abriste camino a
través del mar y tu sendero atravesó las poderosas
aguas, ¡una senda que nadie sabía que estaba allí!»
Salmo 77, 17-19+
«Por eso se le tomó en cuenta su fe como justicia. Y esto de que
«se le tomó en cuenta» no se escribió sólo para Abraham, sino también
para nosotros. Dios tomará en cuenta nuestra fe como justicia, pues
creemos en aquel que levantó de entre los muertos a Jesús nuestro
Señor. Él fue entregado a la muerte por nuestros pecados,
y resucitó para nuestra justificación»
Romanos 4, 22-25+
«Hará que muchos de los hijos de Israel se conviertan
al Señor, su Dios. E irá delante de él con el espíritu
y el poder de Elías, para hacer volver los corazones
de los padres a los hijos y de los rebeldes a la
prudencia de los justos, para preparar al
Señor un pueblo bien dispuesto»
Lucas 1, 16-17
«El Dios de esta nación de Israel eligió a nuestros antepasados
e hizo que se multiplicaran y se hicieran fuertes durante el
tiempo que pasaron en Egipto. Luego, con brazo poderoso
los sacó de la esclavitud. Tuvo que soportarlos durante
los cuarenta años que anduvieron vagando por el desierto.
Luego destruyó a siete naciones en Canaán y le dio
su tierra a Israel como herencia.»
Hechos 13: 17-19
«…corramos con paciencia la carrera que tenemos por delante,
puestos los ojos en Jesús, el autor y consumador de la fe,
quien por el gozo puesto delante de El soportó la cruz,
menospreciando la vergüenza, y se ha sentado
a la diestra del trono de Dios»
Hebreos 12, 1-2
«Fue por la fe que Moisés, cuando ya fue adulto, rehusó llamarse
hijo de la hija del faraón. Prefirió ser maltratado con el
pueblo de Dios a disfrutar de los placeres momentáneos del
pecado. Consideró que era mejor sufrir por causa de Cristo
que poseer los tesoros de Egipto, pues tenía la mirada
puesta en la gran recompensa que recibiría»
Hebreos 11, 24-26
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«El Señor juzgará entre las naciones y decidirá los pleitos
de pueblos numerosos. Ellos convertirán sus espadas en
arados y sus lanzas en hoces. Ningún pueblo volverá a
tomar las armas contra otro ni a recibir instrucción
para la guerra. ¡Vamos, pueblo de Jacob,
caminemos a la luz del Señor!»
Isaías 2, 1-5
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