*
+
“¿No volverás a darnos vida,
para que tu pueblo se regocije en ti?
¡Muéstranos YaHWéH tu misericordia
y danos tu salvación!”
Salmo 85:6-7
*
Aun en los momentos de mayor desesperación siempre podemos confiar en que nuestro Dios es el Autor de la vida y que se alegra en el regocijo de su pueblo. Dice Isaías 35:1-3:
“Que se alegre el desierto, tierra seca;
que se llene de alegría, que florezca,
que produzca flores como el lirio,
que se llene de gozo y alegría.
Dios lo va a hacer tan bello como el Líbano,
tan fértil como el Carmelo y el valle de Sarón.
Todos verán la gloria del Señor,
la majestad de nuestro Dios.
Fortalezcan a los débiles,
den valor a los cansados»
Aún el desierto mas reseco puede volver a ser feraz por la Palabra vivificadora de Dios/Elohim -YaHWéH-. Pueden allí brotar flores «contra toda esperanza» y llenarse de gozo y alegría. El abatimiento de ánimo puede transformarse en determinación y valor. El espíritu de las tinieblas no podrá nunca con la Luz.
“Entonces el cojo saltará como un ciervo,
y cantará la lengua del mudo;
porque aguas serán cavadas en el desierto,
y torrentes en la soledad”.
Amén y amén.
***