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14/10/2015
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viene de:
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El Daesh comenzó su sombría andadura por la historia en el mismo lugar en donde el Imperio Asirio. Su primera presa fue la ciudad de Mosul, muy cerca del lugar en donde estuvo enclavada la ciudad de Nínive, capital de aquel imperio impío y cruel que YaHWéH eligió para defectuar el destierro de los apóstatas hijos de Israel(Efraín), que luego se mezclarían con las naciones. De hecho la provincia a la que pertenece la ciudad de Mosul se llama Nínive. Y esta sorpresiva restauración en la historia contemporánea de la crueldad asiria se enlaza con el hecho de que las Escrituras llaman “el asirio” al enemigo final que conquistará Jerusalem y completará el cuadro profético inmediatamente antes del retorno del Mesías/Meshiaj de ISRAEL. Y esto no es una casualidad.
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El Mesías/Mashiaj que esperaban los judíos para que les soltara las amarras del Imperio Romano sabemos que es Jesús/Yeshua, el Hijo de Dios encarnado que vino primero como Siervo Sufriente de YaHWéH. Pero los designios del Altísimo no eran tan obvios como para responder ya en aquellos días a las expectativas de un Guerrero Libertador de Su Pueblo. Dios/Elohim -YaHWéH- precisaba antes congregar al «otro redil» de entre las naciones -esto es, congregar a los rebeldes hijos de Israel(Efraín)/ tribus de Jacob- que también eran/son Su Pueblo, y eso requería de Su muerte expiatoria y del anuncio del evangelio/anuncio del Reino a todas las naciones en donde estos estaban dispersos, que hoy son todas las naciones. Tarea que se ha consumado.
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Por otra parte, la coalición que hoy se aglutina en tierras del antiguo Imperio Asirio es mucho mas representativa a escala global de todas las naciones de la tierra, que lo que lo era el Imperio Romano de entonces, que no abarcaba a todas las naciones y no podía cumplir el perfil profético de la invasión final. Por fuera quedaba una numerosísima población mundial -China e Irán, por ejemplo, y muchas mas que sería largo enumerar-. La profecía habla de «muchas naciones», especialmente las impías, que serían atraídas contra Él para hacer valer Su Brazo victorioso y descender con Su Reino invencible de Gozo, Paz y Justicia.
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⇒Algunos textos sobre el ‘asirio final’
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+Comencemos por Miqueas 5: 4-5:
“Y él se levantará para dirigir a su rebaño con la fuerza del Señor y con la majestad del nombre del Señor su Dios. Entonces su pueblo vivirá allí tranquilo, porque él es exaltado con honores en todas partes. Y él será la fuente de paz. Cuando los asirios invadan nuestra tierra y penetren en nuestras defensas”
Miqueas 5: 4-5
Este pasaje viene a continuación de uno muy conocido: “Pero tú, oh Belén Efrata, eres solo una pequeña aldea entre todo el pueblo de Judá. No obstante, en mi nombre, saldrá de ti un gobernante para Israel, cuyos orígenes vienen desde la eternidad”. Y este fue el pasaje que guió a los sabios de oriente hacia el lugar de nacimiento del Niño. De modo que no hay duda de Quien es el que enfrentará al asirio final. Y leamos también este pasaje de Isaías:
«Ciertamente se hará de la manera que lo he pensado; se confirmará como lo he determinado: quebrantaré al asirio en mi tierra y en mis montes lo pisotearé… Éste es el plan acordado contra toda la tierra… Jehová de los ejércitos lo ha determinado, ¿y quién lo impedirá?» (Isaías 24: 24-27)
Una confirmación rotunda de que la destrucción de “el asirio” de los últimos días será también el juicio contra toda la tierra (todas las naciones), el momento final de la historia cuyos designios nadie puede cambiar. Y también el pasaje final del Isaías 17, que citamos en el estudio anterior, se refiere a la invasión de este «asirio» postrero:
“¡Ay, ese bramar de naciones, que será como el bramido de muchas aguas! Los pueblos harán estrépito… pero Dios los reprenderá, y huirán lejos; delante del viento serán ahuyentados como el tamo de los montes… Al tiempo de la tarde, he aquí el terror; pero antes de la mañana el enemigo ya no existe. Ésta es la parte de los que nos aplastan, la suerte de los que nos saquean (v. 12-14)
Que nuevamente, en vívidas y urgentes palabras, nos habla de una invasión de muchos pueblos (“el asirio” final) que parecerá victoriosa, pero cuyas tropas serán destruidas en el breve espacio que va de la noche hasta el amanecer del día siguiente por un acontecimiento necesariamente portentoso. Tan grande -seguramente más- como el que precipitó al poderoso ejercito egipcio en las profundidades del hoy Golfo de Aqaba. Solo que esta vez sera fuego, y no agua, lo que destruirá al enemigo confabulado contra ISRAEL ante los ojos de todas las naciones.
Estos tres pasajes son contundentes y si bien no sabemos de qué modo se escalonaran los hechos que comenzaron con el sorpresivo despliegue de la aviación rusa en Siria -son muchos los escenarios posibles- podemos afirmar que la invasión de “el asirio” al Estado de Israel y su identidad final esta cerca de revelarse.
Para mayor abundancia veamos que, además de Rusia, Siria, e Irán, está también Turquía –que se ubica en la región que tuvo que ver con los Mesec y Tubal ancestrales- y su ambición moderna de reconstrucción del área de influencia del Imperio Otomano. Y están las naciones árabes que EEUU intento aglutinar y que ahora están confundidas y enfrentan sus propias crisis internas fruto de la amenaza del Daesh y la baja de los precios del petróleo. E ignoramos como se reconfigurarán en este conflicto las naciones de occidente, EEUU incluido, y si lo harán con eficacia. O cual será el papel de China mencionado en los primeros momentos de estos sucesos como aliada de Rusia. Y también debemos considerar a los curdos, nación descendiente de los hijos de Israel(Efraín) que libran una gesta heroica y buscan su propio espacio. Irán y Hetzbolá seguramente atizarán el “plan perverso” que va más allá de la destrucción de Daesh que mencionamos en el primer estudio a pesar de que esta maquinación no haya estado contemplada por Rusia, por lo menos públicamente. Y los países islámicos del norte de África de algún modo serán llevados a definirse en este conflicto.
Nunca el intrincado amasijo de ambiciones mundiales fue tan complejo como ahora en esa región señalada por la profecía. Posiblemente la situación sufrirá cambios vertiginosos día por día. Incluso llevando esa extraña guerra a otros campos de batalla a través de atentados en ciudades de occidente. Todos van a sentir esta guerra, globalmente, en el mundo real o en el virtual.
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Y si bien no podemos hacer una crónica detallada de su desarrollo sabemos que estamos ante el gran acto final del drama de las naciones que atraviesa milenios. Y que el corolario será el plan siniestro de ocupar el Estado de Israel (el Estado Judío). Y entonces se manifestará sobre el Monte de los Olivos el Libertador y Mesías/Meshiaj de los judíos y de Israel(Efraín). Es decir, de «todo ISRAEL». Y habrá una batalla y será barrida para siempre toda oposición al Consejo de Dios –“así en el cielo como en la tierra”-. Son días sombríos los que veremos de inmediato, pero luego vendrá el estremecedor amanecer en que brillará con refulgencia universal la Gloria de Jacob como nunca antes. Y habrá un Reino en Sión de alcance mundial tal como le fue prometido por YaHWéH a Abraham y a su descendencia para siempre.
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Algunos estudios que se refieren a estos temas:
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EL REINADO DE JEROBOAM II, UN TIPO DE NUESTROS DÍAS
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EL DIOS DE ABRAHAM EN LA HISTORIA DE LAS NACIONES
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DE “PALESTINA” A SIÓN, LA RUTA HACIA EL REINO
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